El cañón de Santa Catarina y la sierra de la Ventana

De Solares y Resolanas

Dice el refrán: “el que se conforma solo con ver, ni siquiera en tocar piensa”. Para los que vamos a pie y a veces tenemos espíritu de gallina, solo vemos lo que tenemos a nuestro alcance. Pero hay quienes son como águilas que suben y escalan para apreciar mejor. Gracias a ellos tenemos vistas de maravillosos paisajes de nuestro cañón de Santa Catarina, lugar en donde los practicantes del deporte extremo, recorren la llamada ruta del Vértigo, siendo la primera y única vía Ferrata en México y considerado por muchos, uno de los tours de aventura más emocionantes del país. Y esto lo tenemos en Santa Catarina. La llamada vía Ferrata es una instalación especial que se desarrolla en montañas rocosas con paredes verticales para acceder con mayor facilidad a sus cumbres, conservando los retos, los obstáculos y la experiencia de una aventura única e inigualable. Tal vez uno simplemente se conforma en llegar hasta la casa del doctor Aguirre Pequeño o hasta la cueva de la virgen con mucha dificultad. Solo unos cuantos suben hasta el pico Independencia, a 700 metros de altura inician un recorrido para conquistar el Pico 15. La vía Ferrata incluye escalar una arista con más de 300 metros de altura, cruzar cuatro emocionantes puentes colgantes suspendidos en el vacío y luego cuatro impresionantes tirolesas de más de 200 metros de distancia para transitar de un pico a otro en un tiempo estimado de siete a diez horas dependiendo la pericia y actitud de los escaladores. Yo prefiero ser como gallina que aspira a ser un águila y ver los picos Independencia y Pico 15 en fotos y desde de abajo. Al menos que un día me inviten a subir.

El cañón de Santa Catarina pertenece a la llamada sierra de la Ventana, por el hueco o agujero que se puede ver desde lo alto. Este nombre de la Ventana, aparece en documentos muy antiguos. Nosotros en Santa Catarina le llamados simplemente “el cerro del Agujero”. Para quienes gustan de retos y aventuras, es el “Nido de los Aguiluchos”. Este sitio en la montaña se caracteriza por las grandes placas de roca caliza blancas que se elevan hacia el cielo y sus cumbres rocosas de más de 500 metros de altura donde se puede practicar la escalada en roca. Para quienes conocen la montaña dicen que hay al menos tres huecos formados gracias a la erosión del viento, del agua y del clima que tenemos. Este es el “Nido de los Aguiluchos”. Para llegar al mismo, es necesario caminar hasta la Loma del Frijolillo, ya dañada por la autopista la cual interrumpe el acceso. A partir de ahí el camino se complica hasta tocar a una pared. Entonces se debe escalar un poco para llegar a la cumbre. En el descenso se hacen varios rapeles divertidos y emocionantes de 50 metros, siendo el primero a través del gran hueco que atraviesa la montaña. Ahí hay una cruz metálica llamada por los alpinistas como de LA VICTORIA que solo se puede ver con binoculares. De niño escuchaba decir que lo habían hecho a punta de cañonazos y que había un jabalí que cuidaba un tesoro. A la derecha del agujero hay dos riscos similares al cerro de la Silla.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina