La sierra de Picachos es uno de los símbolos más representativos del municipio de Higueras y de otra serie de municipios como Cerralvo, Agualeguas y Sabinas Esta montaña es fácil divisarla cuando se recorre el camino desde Monterrey hasta Nuevo Laredo pasando por la cuesta de Mamulique. Picachos es una cordillera que atraviesa prácticamente toda la municipalidad de Higueras. De hecho, cuando vienen de regreso a Monterrey, inmediatamente la verán que se yergue altiva y orgullosa a la vista del viajero. Esta montaña fue conocida y recorrida desde tiempos de Alberto del Canto y Luis Carvajal y de la Cueva, pues era el paso obligado para el trayecto del pueblo de Santa Lucía a las Minas de San Gregorio y de aquí hasta las minas de la Trinidad, a partir de 1577 (actuales Monterrey, Cerralvo y Monclova respectivamente). Estando en Higueras, hacia el extremo noroeste de la sierra, se encuentran las Minas del Camaján de las cuales los gambusinos extraían plata, plomo y cobre.
Por su situación geográfica, la sierra de Picachos se convirtió en un corredor natural de tribus y grupos indígenas. Existen constancias que para 1648 había dos asentamientos en la región: una tribu llamada de los camahanes (es probable que el nombre le venga por la nación indígena) y otra llamada de los tepehuanes, quienes hostigaban a los mineros que trabajaban en sus laderas.
Juan Bautista Chapa menciona en sus crónicas que para 1668, a dos vecinos del Valle de las Salinas, llamados Alonso Rodríguez y José de las Casas, quienes intentaron poblar el Camaján, pero desistieron en sus intento, pues en un lugar conocido como el Pozo, una gavilla de indios alzados los asesinaron. A pesar de los constantes ataques, se extrajeron de sus minas una buena cantidad de metales plomosos.
Hay noticias de que en 1686, el marqués de San Miguel de Aguayo dispuso el establecimiento de un pueblo al que llamaron "Nuestra Señora de San Juan de Tlaxcala", a orillas del Río Pesquería frente al Cerro del Camaján, el cual se despobló a fines del siglo XVII y lo reestablecieron con el nombre de San Antonio de la Nueva Tlaxcala a principios del siglo XVIII y todavía para 1714 existía.
Para 1690, la Compañía de Jesús del Colegio de Querétaro, era la propietaria de 62 sitios de ganado menor y cuatro caballerías de tierra en el puerto de Higueras, desde el sitio llamado el Camaján hasta el paso del río Ramos. Aunque la bonanza minera disminuyó considerablemente con el paso de los años, la sierra de Picachos siempre fue testigo de buscadores solitarios que querían arrancar a la tierra los metales argentíferos. Un dato muy raro, en Cuba se designa camaján a la persona hábil que evita el trabajo y procura vivir a costa de los demás. Es probable de que el término se deba al hecho de que en el siglo XIX, en esta región se criaban a las cruzas de caballos y de burros, vendidos y trasladados desde Higueras a Matamoros y de ahí hasta la Habana.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina