Los ángeles como mensajeros celestiales

De Solares y Resolanas

Dicen que los ángeles no tienen espalda y la ciudad de Los Angeles, California se llama así en honor a la Porciúncula, el templo principal de San Francisco en donde murió el 3 de octubre de 1226. Para desear felices sueños, decimos. “que duermas con los angelitos”. Y se tiene la creencia de que hay ángeles que castigan llamados exterminador. Ángel viene de la palabra griega “angelos” cuyo significado está relacionado con el mensajero y portador de paz. Son seres de luz, espirituales y de gran pureza, presentes en muchas culturas de la antigüedad. Por ejemplo, en las creencias mesopotámicas, había seres alados divididos en seis o siete grupos, en recuerdo de los siete Amesha Spenta, seres que personificaban los diversos aspectos de Ahura Mazda, dios persa supremo, evocador de los siete cuerpos celestiales adorados por los pueblos de origen asirio y caldeo.

Algunos autores consideran que el pueblo hebreo hizo suyas las ideas en torno a la existencia de estos seres celestiales después de la deportación a Babilonia en el siglo VI antes de nuestra era. En las Sagradas Escrituras encontramos muchísimas referencias hacia ellos: protegían a Israel y a otras naciones, son emisarios de Dios para dar sus designios a los hombres; como por ejemplo, visitaron a Lot para advertirle que Sodoma sería destruida.

Balaam fue asistido por una asamblea de seres divinos quienes le advirtieron el desastre que padecía su ciudad. Esdras dialogó con un ángel. Los ángeles vencieron a los sirios y Rafael se hizo pasar por Azarías para apoyar a Tobías. Israel siempre imaginó a Yavhé rodeado de una corte de espíritus celestiales que cumplían la función de representantes y mensajeros divinos.

Había seis o siete categorías de ángeles. A la cabeza estaban los cuatro principales llamados arcángeles con nombres individuales que contienen la partícula EL, cuyo signficado nos remite a Dios: Gabriel, Miguel, Rafael y Uriel, quienes regularmente se hacen pasar por personas como nosotros. Precisamente Miguel es el líder de los ejércitos de Dios y fue quien venció a Lucífer. Rafael anunciará el juicio final y posee cualidades de sanar enfermedades. Gabriel es el de la Anunciación a la Virgen María, que dio origen a la famosa oración del “Angelus”. Mientras que la existencia de Uriel se la debemos más bien por referencias apócrifas o de origen oriental. Uriel es quien intercede ante Dios y aparentemente peleó contra Jacob y quien muestra la salida del paraíso a Adán y Eva. Es el arcángel del domingo y de la poesía.

Las funciones de los ángeles son la de alabar a Dios en el cielo y actuar como intermediarios entre Yahvé y los seres humanos. Ejecutan los designios de Dios y también cuidan a los seres humanos, de ahí que recemos siempre por nuestro ángel de la Guarda. Cuando Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, probablemente se refería a la imagen representada por los ángeles. Pero también un salmo refiere la grandeza del hombre cuando dice que lo creó poco superior a los ángeles y lo coronó de gloria y majestad y por el ello el salmista cuestiona: “Qué es el hombre para qué te acuerdes de él”.

También existen los ángeles caídos, hijos de Dios y de los hombres que se apartaron del camino del bien y en consecuencia dan origen a los pecados del mundo. Para ello representan a Satán como su líder. Originalmente Satán no personificaba a una figura maligna, sino a un miembro de la corte celestial. En realidad, la palabra Satán significa adversario o acusador, pero luego en otros pasajes bíblicos aparece como alguien provocador del mal y como jefe de los ángeles caídos expulsados del cielo por rebelarse ante Dios. Los ángeles todo lo ven y todo lo observan. Pueden aparecer como personas, animales u objetos. Es posible que los representemos con alas, pues al ser grandiosos, poseen una aura luminosa y energética. De ahí que relacionaran a ésta cualidad con las alas. Aunque también los ángeles, siendo seres con forma humana perfecta, poseen el don divino de volar por los cielos.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina