Dr. Antonio Guerrero Aguilar

El corrido como una historia cantada

De Solares y Resolanas

Dr. Antonio Guerrero Aguilar

El romance español que predominaba en tiempos de la época de los descubrimientos geográficos entre los siglos XIV y XV, viene a dar origen al corrido que se hace popular después de la revolución mexicana que inició con el Plan de San Luis en 1910.

Dr. Antonio Guerrero AguilarEl romance español que predominaba en tiempos de la época de los descubrimientos geográficos entre los siglos XIV y XV, viene a dar origen al corrido que se hace popular después de la revolución mexicana que inició con el Plan de San Luis en 1910.

El corrido se vale de la épica y mantiene la estructura clásica del romance español: narra las hazañas, guerras y combates que conforman el imaginario histórico popular. De la épica pasa a la lírica social.

Alvaro Custodio define al corrido como una gaceta poética, con ingenua melodía como ritmo, que se atreve a criticar las estructuras sociales vigentes. Sin una estructura formal gramaticalmente hablando, está dirigida a la gente del campo y a las clases sociales más olvidadas.

El corrido y la canción norteña forman parte inseparable de la expresión popular fronteriza.

En el corrido y la canción norteña se vive la constancia de la participación del mexicano en la historia. El corrido ha sido a lo largo del tiempo, un instrumento útil para que la historia llegue de una manera más abierta y general a segmentos más amplios de la sociedad, pues es una historia oral que se canta o recita. En el corrido se hacen más grandes los actos sin importar los límites espaciales y temporales. Y obviamenete, el corrido es inseparable de las borracheras y de las fiestas.

El corrido favorece la aparición de héroes o antihéroes y de mitos y leyendas. Luego los mitos dan origen a otros, por ejemplo, el de Porfirio Cadena que a fuerza de tanto escucharse en corrido y radio novela, la gente de la Sierra de Santiago, Nuevo León cree y sostiene que Porfirio Cadena en realidad si existió.

El corrido de la revolución abre espacios en el escenario social donde se expresan los pobres y desvalidos. A decir de Carlos Monsivais, en los corridos “hace aparición el caudillo legendario con cananas y voz gruesa, de mirda homicida e ignorancia criminal que mal ocultan un alma candorosa”.

Para el mismo escritor, la revolución vivifica el nacionalismo que encuentra en la canción una de sus expresiones fundamentales, pues en ellas la gente canta sus historias que cree y sostiene, se reconoce en la violencia que siempre padecen los olvidados y los fregados, consagra héroes y leyendas, selecciona las batallas más importantes, destaca figuras como las de Villa, Valentín Argumedo, de la Sierra, de Felipe Angeles, de Juan Charrasqueado o de Zapata entre otros. En el corrido de magnifica al ladrón social y a la osadía de sus hazañas, ya sea de desobediencia, de rebeldía y de sus conquistas.

Según Yolanda Moreno, la estructura de un corrido tiene las siguientes partes: una llamada al público, una breve descripción de lo que trata, una síntesis de lo que se hizo y una despedida que lleva regularmente una moraleja o mensaje aleccionador.

El corrido mantuvo una función netamente comunicativa a lo largo de nuestra historia decimonónica, pues al ser un país con graves problemas educativos como el analfabetismo, la comunicación oral era el medio idóneo, efectivo y fundamental de los campesinos, de los mineros y de los obreros. Es una respuesta popular a la pobreza, la represión, la explotación, la carencia de la tierra y de la injusticia que provocaban los malos gobiernos a cargo de tantos presidentes que desfilaron a lo largo del siglo XIX. Relata un determinado suceso, pondera al héroe, construye mitos, destaca valores y contravalores. Gracias al corrido se reconoce la condición social y se reivindican los valores de la ley de la vida.

El corrido como expresión musical, nos da cuenta de los principales acontecimientos que conforman ya sea la independencia nacional o la revolución mexicana. En el primero predomina el jarabe y la guadalupana y en la segunda etapa el corrido y la guadalupana.

Y de qué tratan los corridos: de tragedias, de muertes, de la prisión, de la traición, del golpe artero del amor, la nostalgia por los padres, el amor al terruño, los abusos que ocasionan injusticias sociales, el desengaño, las parrandas, la hombría estereotipada en valentía, arrojo, machismo, desprecio a la muerte, de la pobreza, problemas con la policía o de las virtudes que debe tener la mujer casta como en el caso del corrido de Rosita Alvirez.

Luego el corrido inspiró películas en donde el revolucionario resalta su nobleza, su machismo, sus virtudes, su forma de morir, al ambiente campirano en donde se determinó su actitud ante la vida, el caballo como símbolo de amistad y lealtad, frente a un ambiente de traiciones e intrigas, provocadas por Porfirio Díaz, Huerta o algún cacique terrateniente, dueño de vidas y de almas.

Antonio Guerrero Aguilar

Cronista de la Ciudad de Santa Catarina