Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Cosas que suceden

Balbuceos

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaLa vida en nuestro pueblo es muy peculiar, pocas son las personas que obedecen las reglas elementales del buen vivir; para ilustrar tal concepto les cuento lo que hace dos días me sucedió: transitando en mi camioneta por la calle Escobedo, al llegar a la acera del Seguro Social me pasó un percance que me irritó sobremanera; hay un joven impedido que deambula en una silla de ruedas, lo único que sé de él es que le llaman Jorge; pues bien en varias ocasiones le di monedas y hasta le pagué un refresco y una hamburguesa, consideraba que ayudándolo soportaría mejor su desventura, pero un día me di cuenta de que el dinero lo empleaba para comprar cerveza y lo sorprendí haciendo sus necesidades sobre la banqueta para bochorno de las personas que lo vieron; desde entonces no le volví a regalar dinero, tal vez se irritó conmigo el caso es que estando en su vehículo frente a la salida de las ambulancias del Seguro Social, de pronto se atraviesa y se pone delante de mí, obligándome a frenar intempestivamente, alguien venía atrás de mí y hace lo mismo, y suena el claxon muy irritado, sin saber por qué me paré; a punto estuvo de darme un golpe y yo de atropellar al minusválido.

¿Por qué lo hizo? Sólo él lo sabe. Dos premisas se desprenden de ello una: alguien debe controlar y dar indicaciones a las personas que solicitan ayuda en las esquinas, dos: hay que decirles a los conductores que hay una regla de tránsito que obliga a los automovilistas a ir cuando menos a cinco metros de distancia del mueble de adelante, el Reglamento para el conductor pide 3 metros de distancia, por cada 10 Km. de velocidad.

Otra situación: los ciclistas en Sabinas circulan como les da su gana, donde se vuelve peligrosa su presencia, es: en las calles de circulación de un solo sentido, ya que por instinto, al llegar a una esquina donde tienes alto, volteas a mirar si viene vehículo hacia el lado donde se indica viene la circulación, te arrancas y de pronto sale un ciclista del lado contrario, exponiéndose a ser atropellado y a meterte en un problema, todo por su imprudencia.

Me pregunto: ¿Habrá alguien que les indique a estas personas lo que deben hacer?.

Ojalá y pronto tengamos alguna solución.

SANTOS NOÉ
Cronista de la Ciudad
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo