Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Sabinenses en otros lares

Balbuceos

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

En días pasados, alrededor del mediodía, mi esposa me dice: -¡tienes una llamada telefónica de Reynosa, Tamaulipas, es alguien que te quiere saludar!– de momento no imaginé quien pudiera buscarme.

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaEn días pasados, alrededor del mediodía, mi esposa me dice: —¡tienes una llamada telefónica de Reynosa, Tamaulipas, es alguien que te quiere saludar!— de momento no imaginé quien pudiera buscarme.

¡El golpe de los recuerdos y la nostalgia me empujan a saludar al viejo amigo!;—Me dice una voz grave y cadenciosa—; soy Ramón Eliud Alejandro Quiroga.

La amistad cultivada antaño y que permanecía estática, salta de inmediato, y con gusto saludo al compañero y amigo de luchas sociales y sindicales. Iniciamos una conversación que duró cerca de dos horas, hicimos remembranzas de las peripecias pasadas en la niñez y la adolescencia en el barrio de Sonora, recordamos con mucho cariño nuestra calle Antonio Solís y la una y mil aventuras vividas en el Barrio de los Colegios.

Ramón Eliud, como muchos hijos de Sabinas; abandonó su tierra para irse a fraguar su porvenir en otros lares; su capacidad intelectual, su honestidad, su hombría y don de gentes, lo llevaron a ocupar puestos sindicales de gran importancia; como ser: Srio. Gral. de la Sección Sindical de Tamaulipas, dentro de S.N.T.E.; en el terreno político ha destacado y ocupado puestos gubernamentales de gran importancia; vivió quince años en Sinaloa, donde cultivó gran amistad con el recordado Lic. Luis Donaldo Colosio; en Tamaulipas ahondó raíces y fincó un hermoso hogar donde brillan con luz propia sus hijos.

Al llegarse la época de su jubilación le da un sesgo a su vida y se dedica a la radio difusión, donde a través de las ondas etéreas, lleva a todos lados el mensaje de optimismo, reflexión y recuerdos de un hombre de bien: que salió de un pueblito escondido en las montañas del Norte de Nuevo León; que es cuna de grandes hombres y preclaros hijos; que en la Patria toda y también en el extranjero, luchan día a día por dejar escrito en los fastos de la historia, el limpio nombre que heredaron de sus mayores.

En el mundo todo: hay hijos de Sabinas que se precian de serlo, y al recordar su infancia y su mocedad, bañan su existencia toda, con la cristalina brisa que se desprende de la cascada de la Turbina y se empapan en el cariño y recuerdos de sus seres queridos.

Ramón Eliud, con tu programa “Huellas en el Tiempo”, sigue haciendo feliz a la gente y sigue ganándote el cariño de todos lo que te escuchan, que con ello: estas aumentando el caudal de admiradores de tu bendita tierra.

Te saluda.

Santos Noé