Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Costumbres de antaño

Balbuceos

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Tengo por costumbre levantarme temprano, me salgo a caminar a la calle y pongo a darle vueltas a la cuadra: hay ocasiones en que lo hago muy de madrugada; esa actitud me ha permitido darme cuenta que aún prevalecen los viejos hábitos, de la gente de bien que se gana la vida trabajando.

Profr. Santos Noé Rodríguez GarzaTengo por costumbre levantarme temprano, me salgo a caminar a la calle y pongo a darle vueltas a la cuadra: hay ocasiones en que lo hago muy de madrugada; esa actitud me ha permitido darme cuenta que aún prevalecen los viejos hábitos, de la gente de bien que se gana la vida trabajando.

He podido observar cómo los vecinos se defienden y afrontan la problemática de la vida, las señoras salen con su escoba, recogedor y tina llena de agua ya asen banqueta frente a sus hogares; es un rito irreprochable, ya que después se meten a preparar el almuerzo, para el marido que se va a trabajar, y para los niños que se van a la escuela.

Con admiración y respeto veo a un joven, que se traslada en bicicleta posiblemente trabaja en algunas de las empresas del poniente, él va dándole a los pedales y cantando con alegría, recibe el amanecer con júbilo y estoy seguro que su trabajo lo desempeña con eficiencia.

Un matrimonio viene de sur a norte caminando, él sostiene con su mano derecha los manubrios de la bicicleta, y con la izquierda viene sujetando la mano de su esposa, platican con entusiasmo las peripecias de su vida y tal vez encuentren solución a la problemática que los aqueja, refugiados en el frescor de una hermosa mañana de Mayo; me saludan con mucha cortesía y se pierden en la distancia.

Así como ellos, pasan muchachas jóvenes y señores maduros, todos tienen un destino y una meta que alcanzar; ojalá y sus esfuerzos se vean coronados con el éxito; porque en la sociedad actual hay muchos zánganos que sólo medran con el esfuerzo de los demás.

Santos Noé