Profr. Benito López Valadez

Tres a uno de Leonel A. Ruiz Reséndez de 1964 a 1989

Anécdotas deportivas

Profr. Benito López Valadez

1.Allá por 1964 y años sucesivos, la dupla de compadres formada por Leonel Arturo Ruiz Reséndez y Oziel Ruiz García, salían de cacería, cuando no había tanto requisito de Sabinas Hidalgo, rumbo a Parás, N.L.

Profr. Benito López Valadez1.Allá por 1964 y años sucesivos, la dupla de compadres formada por Leonel Arturo Ruiz Reséndez y Oziel Ruiz García, salían de cacería, cuando no había tanto requisito de Sabinas Hidalgo, rumbo a Parás, N.L., desde que salían de aquí se ponían de acuerdo, en que cada quien le iba a tirar a los animales que salieran de su lado, pero; si alguno de los dos tumbaba o mataba un ave o lo que saliera, el otro tenía que ir a recoger la presa en cuestión.

Lo anterior los motivaba a tirarle a las aves que estaban demasiado distantes y, además, escogían que el monte estuviera demasiado cerrado. Sobra decir que cada uno gorjeaba como las aves , cuando tumbaba algo y al ver regresar al compañero, casi sin camisa por las espinas de los arbustos. (Hazte a un lado uña de gato).

2.En otra excursión de caza en 1986, los mencionados iban tirando cada uno de su lado. Leonel siempre era el operador de la Camioneta Chevy ’67 de color verde, que conservó hasta 1995 y en un momento inesperado o repentino, se atravesó al paso de la camioneta un atajo de jabalíes.

Leonel reaccionó de improviso y como buen operador de la ambulancia del IMSS, le sacó la vuelta a todos los jabalíes, no sin el debido e inesperado sobresalto, cuando el grupo de animales pasó de un lado a otro de la carretera, Oziel le reclama:

-¿Por qué les sacaste la vuelta a los jabalíes?

(jabalines). Dice la ralea.

Leonel apuradamente, le contesta:

-Pues, por no matarlos compadre.

A lo que Oziel replica:

-Y no andamos en la cacería para matarlos.

3.El incidente anterior, motivo a Leonel a ponerse más “Buzo” o más listo para la próxima ocasión. Esta se presentó en 1989 cuando regresaba de Parás, N.L., en compañía de su hijo, del mismo nombre y apellidos.

De repente, en el momento menos esperado, un jabalí, (hembra) atravesóse al paso de la citada camioneta y ¡Pum! Se la llevó de encuentro y la mató.

Se orillo y allí mismo la descueró, la acomodó en la caja de la camioneta y rumbo a casa se dirigieron.

Pero al pasar por el Restaurant-Bar “La Tartana”, del Profr. Héctor Gandhi Montemayor Ayala, llegó a echarse un “farolazo” o varios, entre pecho y espalda.

Como no es muy callado , sino todo lo contrario, se le ocurrió contar lo sucedido en la carretera y hasta dijo: le quité el cuero a la hembra y ya está lista para darle “chicharrón”. )Pero no dijo quién le iba a dar “chicharrón”, como que sutilmente invitaba a los presentes para que se la “volaran”). Y eso que todavía no se ponía de moda lo de “a la griega” nomás les faltaba la carreta de leña y 7 horas para dar cuenta de la hembra al fuego manso.

Ni que decir, que alguno o algunos de los presentes, pidieron la cuenta del liquido ambarino. Llegaron a la camioneta, se llevaron a la “presa” y ojos que te vieron ir.

Ya cuando Leonel y Arturín iban a regresar a Sabinas se dieron cuenta, que por -hablar de más- se los habían madrugado. Como dice el refrán y dice bien: “nadie sabe para quien trabaja”. (Pero si al trabajar es feliz, eso es lo que cuenta en la vida).