Hartos comentarios se dejaron escuchar tras la exhibición de un video donde aparecía el profesor de un Conalep del área metropolitana de Monterrey agrediendo, física y verbalmente a los alumnos.
Hartos comentarios se dejaron escuchar tras la exhibición de un video donde aparecía el profesor de un Conalep del área metropolitana de Monterrey agrediendo, física y verbalmente a los alumnos.
Precisamente fue uno de ellos el que grabó la escena con un celular, subiéndolo luego a la red, lo que permitió a miles de personas presenciar el suceso.
Al respecto, llamó la atención el hecho de que en cuanto el maestro abandonó el salón de clases, se dejaron escuchar los gritos y las risotadas de los alumnos vanagloriándose de lo ocurrido.
Todo indica que la acción fue premeditada y que los alumnos provocaron al maestro para sacarlo de quicio y grabarlo con el fin de exhibirlo posteriormente.
Independientemente de la opinión personal que cada quien tenga sobre el particular, es lamentable ver cómo se ha ido perdiendo el respeto, un valor esencial cuya fiel observancia haría más amable nuestro entorno familiar, laboral, social y, en general, nuestra diaria convivencia.
Ahora bien, se supone que el respeto y otros valores deben inculcarse en el hogar y reafirmarse en las aulas escolares, teniendo a los maestros como coadyuvantes de los padres de familia.
Y aunque no todo está perdido, es obvio que algo está fallando en el seno de la familia, donde muchos hábitos o prácticas se han ido relegando, dando lugar a comportamientos y actitudes reñidas con las buenas costumbres, pudiendo ser ésta la fuente de situaciones muy lamentables que llegan a trascender el ámbito meramente familiar.