Época del abogado

Historia de Sabinas Hidalgo

Oficio del Secretario General de Gobierno

Para dar una idea más completa sobre los sucesos ocurridos en esta población el 1o. de octubre de 1884, se inserta copia del oficio número 2388 que envió el C. Secretario General de Gobierno al C. Juez de Letras en turno de esta Primera Fracción Judicial.

“El Sr. Gobernador ha tenido a bien acordar me dirija a usted llamando especialmente su atención, sobre los graves delitos cometidos en Sabinas Hidalgo, a efecto de que se sirva proceder a levantar la averiguación respectiva, pues la circunstancia de pertenecer ya aquel pueblo a esta 1a. Fracción unida a las de no estar en él establecido del todo el orden público y encontrarse en esta ciudad varios testigos presenciales de los hechos y aún algunos ofendidos, hace que a ese Juzgado del digno cargo de usted competa invocar el procedimiento. –Muy públicos han sido los sucesos para que sea necesario entrar en amplias explicaciones al reseñarlos. El día 1o. de octubre último, tuvo lugar un motín en que tomaron participio muchos vecinos de Sabinas y del que resultó muerto el Sr. Lic. José Ma. Santos que desempeñaba el cargo de Alcalde Primero, la del Se. José Ana Avila que era Comandante de Policía, la del Sr. Victorio Santos, padre del primero y quizá la de algunas otras personas más que recibieron graves heridas. –De estos sucesos no tuvo el Gobierno noticia hasta el 2 y en el acto organizó una pequeña fuerza que puso al mando del Sr. Coronel Rangel, a quien comisionó para que pasase a dicho pueblo con objeto de restablecer el orden y dar responsabilidad a las autoridades que deberían levantar la averiguación. –La noche del mismo día 2 salió el Sr. Rangel en un tren expreso, y al día siguiente llegó a Sabinas donde fue recibido por las autoridades, que si bien le manifestaron no tener el propósito de desobedecer ni hacer resistencia al Gobierno, desoyeron las distintas amonestaciones que les fueron hechas para que depusieran sus armas, y antes por el contrario, después de haber permitido varios días en ademán hostil, se retiraron cuando el Gobierno reunió ayer número de fuerzas en las que fueron perseguidos. –El Alcalde Segundo de aquella Villa fue excitado por el Gobierno para que levantase la correspondiente averiguación sobre cada uno de los diferentes delitos cometidos, pues aparte de los relacionados, se dio avisó al Gobierno de distintos robos y aún de haberse destruido parte del archivo de los Juzgados Constitucionales. Se principió aquella averiguación por dicha autoridad que nombró como Abogado Secretario al Sr. Lic. José Ma. Dávila, previa autorización que recabó el efecto del Supremo Tribunal de Justicia y se había llevado ya a un término en que estaba casi definida la responsabilidad de varios, a juzgar por la lista de indicado que se dirigió al Gobierno, con objeto de procurar la aprehensión de los que se encontrasen en esta ciudad. En este estado las cosas y ya restablecido el orden público hasta el funcionamiento completo de todas las autoridades, el Gobierno redujo la fuerza del Sr. Coronel Rangel al número de 50 hombres, dándoles el carácter de policía rural de aquel pueblo según lo dispuesto por el H. Congreso de decreto No. 15 de fecha del pasado. –Los amotinados se habían dispersado en muy pequeñas partidas de que no se tenía noticia, pero tan luego como superior esta reducción, indudablemente comenzaron a reorganizarse hasta el extremo de haberse reunido un número mucho mayor que la fuerza del Coronel Rangel con la que emprendieron un ataque tan brusco como inesperado, y del que resultço que se posesionaron de la plaza después de la muerte del Licenciado. Garza Dávila y cuatro individuos más, y de haber sido herido gravemente el referido Coronel Rangel y un gran número de los de su fuerza. El Gobierno no ha recibido parte alguno detallado de esos acontecimientos, pero se sabe han tomado los amotinados las armas y caballos de la fuerza de Rangel, y los demás perfectos que el Gobierno había ministrado. Tal acontecimiento hizo al Gobierno organizar desde luego nuevas fuerzas con objeto de reducir, el orden a aquellos revolucionarios, más merced a la valiosa cooperación del Sr. general Treviño, que de manera particular y privada interpuso su merecida influencia ante aquellos, parece que han sometido discucionalmente y como muestra de esa sumisión que han presentado ante el Gobierno los señores Dr. Jesús Má. Sánchez, Vicente Lozano Ancira, Jesús Morales y Justo Castillo, que figuran como jefes de los sometidos. El Gobierno ignora si existe o fue destruida la averiguación que se levantaba; y pone a la disposición de usted a los cuatro señores expresados, para lo que tenga a bien acordar. –Tengo la honra de decirlo a usted en cumplimiento del Supremo Acuerdo a que me he referido. –Libertad en la Constitución. –Monterrey, noviembre 20 de 1884. –Mauro A. Sepúlveda. –Secretario.

A. C. Juez de Letras en Turno de esta 1a. Fracción Judicial. –Presente.