Celso Garza Guajardo

David “Vike” Garza

Los apuntes del cronista

Celso Garza GuajardoUn brillante músico de pueblo

La música y los músicos… los músicos del pueblo… personajes arraigados, pasando cotidianamente la existencia igual que todo vecino, oscilando sus actividades entre el ejercicio de la música y el quehacer como sastres, carpinteros, albañiles, peluqueros, tendajeros, maestros y otros oficios.

Músicos de conjuntos y de orquestas… músicos de pueblo.

Ahí viviendo, ahí estando casi nada más en el mismo lugar. Historias hay de todos ellos, historias que sólo los de cada pueblo saben. Ambientadores de los bailes y las bodas, las reuniones y los convivios… historias de los músicos de pueblos abatidos hoy por  la revolución tecnológica: la promoción de la música comercializada, los videos y las cintas.

Músicos de pueblos y de los ranchos vecinos… sin ir muy lejos, pues se debían a otros quehaceres y a sus familias, tenían que trabajar en otros oficios… la música era por devoción y casi no era su negocio. Por eso, en la mayoría de los casos, eran músicos pobres, laboriosos y entusiastas, cuyas imágenes, en el transcurso de los años, se hacían populares, lo mismo que respetables.

Los músicos de pueblo por ahí se quedaron en las veredas del pasado, esperando que un día la historia de la música popular se acuerde de ellos… en Sabinas Hidalgo por ahí están los nombres de Simón Leyva, Francisco Leyva, Raúl Garza, Andresito Rodríguez, Mateo Acevedo, Eliseo Treviño y tantos y tantos más.

Una de esas historias de los músicos de pueblo… historia brillante llena de creatividad y de alegría, es la de David Garza Villarreal, mejor conocido como Vike Garza. Nobleza de alma y grandeza de espíritu musical, nacido en el ambiente popular de la música del pueblo en la década de los 30. A la edad de 6 años inició en el aprendizaje de la música y se le colocaba como emergente para completar conjuntos, entre ellos, el primero de los que participó: “Los Magos del Ritmo”, tocando la batería.

Después se inició con el conjunto de los Hermanos Lozano, entre 1939 y 1940. Con su padre Don David Garza Morales, se inició en un conjunto  musical más formal, en donde participaban Fernando Garza Sandoval, Mateo Acevedo Rosales, Concepción San Miguel y Homero Treviño. Poco después, en 1942, ingresa a la Orquesta Plaza, donde desarrolló todas sus habilidades musicales, hasta llegar a convertirse en un excelente trompetista reconocido ampliamente en los medios de las orquestas locales y nacionales de esa época. Dirige después la famosa Orquesta Carta Blanca, de gratos recuerdos en el pueblo, de 1952 a 1972.

En el transcurso de todo ese tiempo se iniciara también como compositor, llegando a tener registradas más de doscientas canciones, entre boleros románticos, valses, mambos, twists, cumbia, rancheras; alcanzando reconocimiento en 1960 en su composición “El Porro de Pedrito”.

Sus composiciones han sido grabadas por conjuntos musicales regionales y la lista de todas ellas es realmente impresionante. En 1964 se inicia como orientador de música instrumental y organizador de coros en el Seguro Social. Desde 1970, es maestro de música y de solfeo en la Escuela Normal “Pablo LIvas”.

David “Vike” Garza forma parte de la historia musical del pueblo. Su brillantez musical corre al parejo con su alegría de vivir y la entrañable amistad que todos, quienes le conocen, le brindaron.