Ing. Francisco Sáenz Sandoval

Yo y mi encuentro con… “La fama” del nadador Miguel González López

Textos

Ing. Francisco Sáenz SandovalLugar: Residencia Oficial del Presidente de la República: “Los Pinos”, México D.F.

Evento: Junta extraordinaria del Consejo de la UANL, efectuada por invitación especial del Presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Álvarez.

Fecha: Octubre 31 de 1974. Hora: 12:00 mediodía.

Después de una cuidadosa identificación y revisión corporal, por parte del personal de “guardias presidenciales”, fuimos entrando uno por uno, todos los consejeros, directores, maestros y alumnos, ante la anuencia del Rector Dr. Luis Eugenio Todd Pérez.

Empezando la junta alrededor de las 14:00 horas, presidida por el Sr. Presidente de la República y por el Rector de la UANL.

Después de unas cuatro o cinco horas, me sentí cansado, dejo mi asiento y paso a un salón lateral, donde había unas seis o siete personas, llamándome fuerte la atención, un par de éstas que estaban paradas frente a una puerta, por el gran parecido de una de ellas con el extinto, extraordinario jugador y manager cubano Lázaro Salazar, el siempre recordado “Príncipe de Belén”.

Al despedirse, uno de ellos le dice al parecido Salazar: “Entonces yo te llamo Tonatiuh”…

Al escuchar esta frase, inmediatamente lo abordé y le dije:

“Disculpe, ¿es usted Tonatiuh Gutiérrez, el nadador?”

“Si señor, el mismo”.

“Nosotros somos del Consejo de la UANL”.

“Si, estoy enterado de eso”.

“Pero un grupo de seis somos de Sabinas Hidalgo N.L., de donde es Miguel González López, el nadador”.

Rápidamente me contestó: “Uno de los mejores tiempos de mexicanos cruzando el canal, pero por un tecnicismo no fue homologado” (Parece ser que le viento a favor sobrepasaba un poco el límite permitido).

Inmediatamente se despidió y salió del salón.

Yo me quedo pensando… Esto es un gran elogio, porque lo hace uno de los pocos mexicanos, que en aquel entonces habían cruzado el “Canal de la Mancha”. Lista que encabezaba Damián Pizá, como el primer mexicano en cruzar el “gran canal”; el “Canal de la Mancha”, con sus treinta y tantas millas de aguas heladas, corrientes cruzadas, bancos de sargazos y otras dificultades.

Después Miguel me comentó que la mayor dificultad había sido juntar el dinero para hacer el viaje.

El cruce normalmente se hace desde el puerto de Dover, en Inglaterra hasta “El paso de Calais” en Francia.

El siguiente día regresó la delegación de la UANL, yo me quedo en el D.F., para un curso de actualización becado por Rectoría y CONAFE.

“Giró la rueca del tiempo”, parafraseando a mi siempre bien recordado maestro Profr. Francisco J. Montemayor… y pasaron cinco o seis años y un buen día me encuentro en el Registro Público de la Propiedad en Cd. Vilaldama, N.L., a mi buen amigo Miguel; después de saludarlo con el afecto de siempre, le comento lo que ustedes acaban de leer, y después de una pausa me dice:

“El maestro Tonatiuh… es que el maestro Tonatiuh me apreciaba mucho… me apreciaba mucho” Y la emoción le gana a Miguel, y por sus mejillas ruedan dos bravías lágrimas, que representan, la amistad y el agradecimiento de un gran hombre como lo fue mi amigo Miguel González López.

Verano de 1980.

Post Data: En fecha reciente, ya fallecido Miguel, tuve la suerte de conocer un libro que escribiera, “¿Quién es Dios y dónde se encuentra?”, cortesía de mi amigo el Profr. Rodolfo Lucio Alejandro, y donde entre muchas otras experiencias relata, que cuando ya tenía el propósito de cruzar el “Canal de la Mancha” hizo un viaje a México D.F., con el fin, entre otras cosas, de conocer a Tonatiuh Gutiérrez, que entonces, Miguel consideraba como “el mejor nadador mexicano de todos los tiempos”.

Después de esto, me queda claro, la magnitud de la reacción emocional de Miguel al conocer el elogio que de su hazaña hiciera el gran Tonatiuh Gutiérrez.

Francisco Sáenz Sandoval.

Sabinas Hidalgo N.L., mayo 2007.