Un lustro con lustre…
Cuántas veces acariciamos la idea… a punto estuvo de cristalizar con el fallido Ateneo Sabinense de la Cultura, que en San Nicolás de los Garza, N.L. promovimos Celso Garza Guajardo y un servidor, que no se materializó por los innumerables compromisos contraídos por los organizadores y fundamentalmente, porque no tenía su sede en nuestra ciudad de Sabinas Hidalgo.

Mucho se ha escrito y hablado sobre los últimos momentos de don Miguel Hidalgo y Costilla, cuando esperaba se cumpliera la sentencia de muerte que pendía sobre él y sobre todo, el acto final en que acabó su vida; se han hecho diversas interpretaciones, se han creado mitos, pero que mejor tener a la mano el escrito realizado por su ejecutor de nombre Pedro Armendáriz, quien cinco meses después de consumada la gesta libertaria, envió la siguiente misiva al periódico “La Abeja Poblana”.
Noche con preludio de un verano caluroso, suenan ocho campanadas en el reloj de la sala de la casa de mis padres, en la calle del Gral. Zuazua, número 387, de la “cara aldea”; después de dejar a un lado la modorra, producto de un par de horas frente al televisor, me dirijo al restaurant de “La Chispa”, con el propósito de devorar un plato del tradicional y sabroso menudo, que con devoción familiar elabora Juan Inés Alejandro, fiel seguidor de los pasos de don Pedrito.