No te conozco…
Pero me hablaron de tu alegría y de tu don de gente. De todo lo positivo que desarrollas a favor de los que te rodean, de todo lo que das a los tuyos y a los que no lo son, porque a pesar de tus problemas, tratas de solucionar situaciones que no son tuyas, dicho de otra manera, tomas brasas que no te pertenecen.
No te conozco…
Pero me contaron algo de tu vida, hoy se que te extirparon un seno, se que tienes el difícil y duro tratamiento de la quimioterapia, también me enteré que te quitaron un riñón; y el que te queda no funciona como debiera.
No te conozco… Pero por lo que me contaron, parece que te conozco desde siempre. Tu risa, tu apoyo a los demás, es el signo de identificación de aquellos a los que les falta mucho y sin embargo dan lo poco que tienen, ojalá que hubiese muchas como tú, y a pesar de no conocerte, pido a aquél que mueve el sol y las estrellas te saque adelante.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.
