En la línea del tiempo, nuestra vida es un instante entre dos eternidades, entre lo que fue y ya pasó y lo que será y vendrá.
Se fue el 2011 y llega el 2012. El 2011 deja una serie de cambios en lo económico, en lo político y en lo social a nuestro mundo, a un mundo no sólo convulsionado por problemas humanos, sino además, maltratado por fenómenos naturales que van desde el agua en abundancia en algunas regiones, hasta la feroz sequía en otras.
Caen líderes políticos que habían gobernado a sus pueblos, y que en el 2011 éstos salieron a luchar y a defender sus derechos sin importarles su existencia.
Economías fuertes de países europeos se derrumban y la gente protesta y toma las calles. En algunas ciudades del continente americano los ciudadanos de las más diversas condiciones económicas toman calles y parques para protestar por el injusto reparto de la riqueza autonombrándose “Los Indignados”.
Aunado a todo lo anterior, a escasas horas de haber iniciado el 2012, hombres de los más variados niveles culturales; magos, hechiceros, astrólogos y hasta “algunos científicos”, nos traen “la nueva” de la desaparición de la raza humana el 22 de diciembre del 2012.
El calendario maya termina el 21 de diciembre de 2012. Barrios dice: “Que los guardianes del tiempo mayas ven el 21 de diciembre del 2012 como fecha de renacimiento, la salida del mundo del Quinto Sol, por primera vez en 26 mil años el sol sube en conjunto a la intersección de la Vía Láctea y el plano de la eclíptica describiendo en el cielo una gran cruz de estrellas y planetas.
Esta cruz cósmica es considerada una encarnación del Árbol Sagrado, el Árbol de la Vida, un árbol recordado en todas las tradiciones del mundo”.
¿2012 Apocalíptico?
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo