¡Cuidado con el perro!
Hay innumerables ejemplos de cariño y fidelidad que nos prodigan muchos seres irracionales, entre ellos el perro.
Amigo leal y valiente que interpreta los mandatos de su amo: cuida ovejas, trae las aves cazadas por su amo, persigue al zorro en el campo y a la liebre en el galgódromo, lleva ayuda al hombre atrapado en la nieve.
El perro ha sido fiel amigo del hombre. Hircano perro del rey Lisímaco, al morir éste, el perro permaneció obstinadamente sobre su lecho, sin querer comer ni beber y el día que se efectuó la cremación del cuerpo del rey, se lanzó a la misma hoguera y pereció abrasado. Ese es un lado de la moneda.
Pero por el otro, está la rabia, que una vez declarada es incurable y aunado a esto está la mordedura a órganos vitales.
Saquemos al perro con collar y cadena, saquemos al perro con vacuna y bozal. Y… ¡Cuidado con el perro!
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.