Dicen por ahí que el mes de agosto es el mes del “adulto mayor”, otros dicen que es el mes de los de la “tercera edad” y otros más con más belleza expresan que es el mes del “adulto en plenitud”, para nosotros en pocas palabras podemos decir que el tiempo se nos vino encima.
Mas no importa que el tiempo se nos haya venido encima, si fuimos capaces de sembrar árboles y que hoy dan sombra; si fuimos capaces de enseñar a formar nidos, que hoy cobijan a sus polluelos, debemos estar tranquilos aunque nuestro cabello hoy pinte canas.
Somos adultos mayores, somos de la tercera edad, somos adultos en plenitud, en pocas palabras, somos “viejos”, pero no somos como los muebles antiguos que se llevan a la bodega; fuimos jóvenes y sembramos árboles, es decir, tuvimos nuestros hijos, hoy ellos dan sombra y fruto, es decir, protegen a nuestros nietos y éstos formarán nuevos nidos.
Hoy nuestro caminar es torpe, nuestra vista necesita gruesos vidrios, nuestro oído necesita la repetición de las palabras y todo porque el tiempo se nos vino encima.
“Cierto a mi lozanía va a llegar el invierno, mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno”.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.