Profr. Juan Omar Hernández Luna

Recuerdos del ayer: Calle Porfirio Díaz 1958 –1970, Sabinas Hgo.

Miscelánea

Profr. Juan Omar Hernández LunaQueriendo revivir los recuerdos de mi niñez, de un pasado que ya nunca más volverá, pero convencido que la frase “RECORDAR ES VOLVER A VIVIR” y que la historia escrita de un Pueblo nos permite no caer en los mismos errores, o mejorar si es posible para vivir mejor; ésta será la primera de algunos recuerdos que he pensado escribir para que si en alguna forma pudiera hacer revivir en los lectores de mi comunidad gratos recuerdos de su niñez o juventud, pues bien, mi relato abarca desde el inicio de la calle Porfirio Díaz hasta la calle Cecilio garza, allá en la colonia María Luisa, no sin antes disculparme por escribir pensando como si algunas de las personas que ya se nos adelantaron en el camino, que sin duda todos habremos de seguir cuando Dios así lo disponga.

Pues bien yo nací en el año del señor 1958 en una humilde casa de renta cuyo dueño era el señor Jaime de la Garza, rico agricultor y ganadero, además gran deportista Hípico pues en sus años mozos fue a competir a Sudamérica junto al gran Sargento MARILES representando a nuestro amado México y que el ídolo del cine mexicano hiciera mención en una de sus famosísimas películas cuando iba a saltar unas trancas en su famoso caballo “KANSIA” diciendo este parlamento—para saltar esto, solo MARILES y DE LA GARZA– me refiero a PEDRO INFANTE;.

De mi sabinas querido siendo el quinto hijo de ocho de la familia Hernández Luna, Don Emilio y doña Martha; él, oriundo de la Hacienda Larraldeña (Panza Rayada ) y ella de la Escondida, Agua leguas N.L: corría el año 1966 (7 años) y recuerdo que al subir la bajada que va a la colonia Bellavista por la acera derecha y de sur a norte estaba la casa del señor Héctor González Esparza mejor conocido como “TITO el SOLDADO” pues según mis papás y mis mayores decían que había estado en la Guerra de Corea a principios de los 50s y por corrovación de uno de sus hijos, Víctor, que por cierto es el dueño del restauran los Sillares, aclaro, no es propaganda ni mucho menos solo trato de ser veraz él cuenta que su padre se enlisto en el ARMY de los EUA el 25 de febrero de 1951 y estuvo en combate durante 9 meses en el frente de batalla y recuerdo que en las navidades que visitaba a sus hijos y a su esposa les traía muchos regalos que después de que los usaban por algún tiempo nos los regalaban a nosotros los niños del barrio cosa que para nosotros eran una maravilla pues los únicos juguetes que poseíamos eran de palo de escoba (caballos o espadas) o de botes de jugos que transformábamos en valeros unos para jugar a los bandidos” en la acequia del Padre y los otros para jugar “capiruchos” en el patio o en la plaza…CONTINUARÁ

Profesor JUAN OMAR HERNANDEZ LUNA
Miembro de la AESH