Hay dos cosas que herede de mi Padre y que valen más que el oro y la plata y estas son: El RESPETO y el AMOR al TRABAJO…
Hay dos cosas que herede de mi Padre y que valen más que el oro y la plata y estas son: El RESPETO y el AMOR al TRABAJO, binomio que me han dado infinidad de satisfacciones tanto personales como familiares; recuerdo que él me decía cuando te ofrezcan un trabajo no preguntes cuanto te van a pagar primero demuestra lo que eres capaz de hacer, nunca agarres ni una aguja que no sea tuya y las llevaderas en el trabajo no sirven siempre sé AGRADECIDO procurando jamás llegar a la lambisconería porque la persona que no sabe AGRADECER no sirve para nada.
Treinta años ha que he venido recibiendo un salario por mi trabajo docente realizado en diferentes lugares ya rurales ya urbanos que me ha servido no para enriquecerme pues no he conocido un MAESTRO que lo haya hecho a menos de que haya recibido alguna herencia de algún familiar de lo cual nada tiene de extraordinario si han sido personas ahorrativas y cuidadosas de sus bienes; pienso que si mis padres me hubiesen dejado fortuna material y no me hubiesen dado valores y mandado a la escuela de poco me hubiera servido ya que no cualquiera es buen administrador y menos si su fortuna no le costó trabajo porque solo se cuida lo que se obtiene con esfuerzo y dedicación.
Hoy día en que los valores están por los suelos y que es muy difícil encontrar gente agradecida es necesario que hagamos un alto en el camino y reflexionemos del rumbo que le estamos dando a nuestro cada vez más caduco planeta que gime con dolores de parto por el daño irreversible que estamos ocasionando en todos los rubros de nuestra sociedad.
Padres de familia ya lo dice un viejo adagio “no le des peces al hijo, enséñalo a pescar”
