La Carretera Nacional No. 85 México-Nuevo Laredo, ha sido y es el nervio motor de Sabinas Hidalgo, N. L. desde su construcción el pueblo de inmediato recibió los beneficios en los rubros comercial, agrícola, ganadero y de trasporte de carga y pasajeros.
Los visionarios sabinenses que pidieron el paso de La Carretera por la población no se equivocaron; recordemos que el trazo original era hacia el oriente, por donde ahora está la funcional autopista de cuota.
Sin embargo, al año de su funcionamiento, en 1927, las autoridades federales planeaban cambiar la Carretera a doce kilómetros al oriente, provocando la alarma entre nuestros paisanos, quienes solicitaron la intervención del Gobernador del Estado para que no cristalizara tal proyecto.
La exposición de motivos es interesante, el amor y la pasión por el pueblo está presente en los argumentos; transcribimos la interesante misiva del 8 de agosto de 1927, titulado: EN DEFENSA DE LA CARRETERA.
“C. Gobernador del Estado:
Los suscritos, residentes en esta Villa de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, interesados por el progreso y adelanto del lugar en que vivimos, nos permitimos con toda atención manifestar a usted lo siguiente: El Porvenir, periódico que se edita en esa Ciudad, nos ha traído la noticia, de que el Gobierno Federal, por medio de la Comisión Nacional de Caminos, ha determinado cambiar la ruta de la Gran Carretera Monterrey-Laredo, respecto del tramo que toca esta población, cuyo cambio se pretende efectuar, a doce kilómetros al oriente, por motivo según parece, de las inundaciones que en esa vía, producen las lluvias.
Como Jefe del Estado, suplicamos a usted muy atentamente, se sirva interponer su valiosa influencia, para que ese cambio no se lleve a efecto, pues en primer lugar, sería un grande perjuicio a los intereses de la población en general, en virtud de que los negocios comerciales con motivo del actual tráfico de esa vía, se han ido desarrollando de una manera extraordinaria y, como precisamente la idea del Gobierno en la construcción de carreteras, es el mejoramiento de los pueblos, el resultado de ese buen deseo, Sabinas lo está viendo ya, los negocios se desarrollan considerablemente y sería un lamentable fracaso volver a su antiguo aislamiento.
Por otra parte, nada se mejoraría con el cambio, con relación a los terrenos, pues mientras más al oriente, las lluvias hacen más grandes aniegos, y por consiguiente, los caminos son más intransitables en tiempos lluviosos. De esos terrenos en su mayor parte pantanosos, podemos citar por ahora los siguientes: La Ciénega, Las Jaras y La Lajilla. Todo esto de fácil comprobación en cualquier tiempo.
Pero en el caso de que ese acuerdo exista y no sea posible su revocación, el cambio de ese tramo, podría efectuarse a unos quinientos metros o algo más, a la izquierda del terreno actual de la vía, partiendo de esta población hacia el norte. Una comisión que se nombrara para investigar sobre el asunto, podría informar sin duda alguna, la exactitud de nuestro dicho. Nosotros demostraríamos a esa comisión lo que sobre el particular asentamos.
En tal forma, si es que las cosas pudieren continuar como están, esta población no retrocedería en su progreso y mejoramiento palpable ya, hecho que pueden atestiguar, infinidad de turistas y hombres de negocios, que transitan a través de la carretera. La mayoría de esos viajeros, hacen punto de parada, nacionales y extranjeros, ya para estudiar el establecimiento de algún negocio, o bien, simplemente para veranear en los lugares pintorescos de la municipalidad. Muchas de esas personas han comprado terrenos, con objeto de construir chalets.
Por esas y otras muchos razones que sería largo enumerar, de ninguna manera convendría a Sabinas el cambio de La Carretera y en ese sentido nos hemos dirigido ya tanto al señor Presidente de la República, como a la Comisión Nacional de Caminos, pero esa petición la queremos reforzar con la valiosa influencia de usted que no dudamos tendrá la bondad de impartirnos, con mayores y más firmes explicaciones ante el primer magistrado de la República.
Anticipamos nuestro cordial agradecimiento por sus valiosos oficios sobre el particular.”
El oficio fue firmado por 48 distinguidos sabinenses como Carlos Ramos González, Pablo Salazar, Victoriano Larralde, Ambrosio Solís, Casimiro Alejandro, Benito Ríos, José Morales Santos, Damián Morales, entre otros, de quienes conservamos celosamente los nombres.
Hoy, en pleno siglo XXI, La Carretera Nacional, sigue siendo la gran vía de los sabinenses, pero el tráfico de más de ocho mil traileres diarios complicó la cotidianidad citadina, por lo que en la administración municipal 2000-2003, se construyó el tan ansiado Libramiento que con seguridad proyectará la nueva urbanización al oriente de Sabinas, mientras tanto La Carretera y su barrio seguirán siendo fuente de otras historias.