Hace unos días, los noticieros de televisión daban a conocer que el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encuentra en Cuba nuevamente para someterse a una segunda operación, ya que como es del dominio público, padece de un tumor canceroso, tumor que hace unos meses le fue extirpado por médicos cubanos.
Tal parece que le ha vuelto este terrible padecimiento, el cual en un principio se decía que estaba controlado ya que se había eliminado de raíz el mal, dado que el tumor maligno estaba encapsulado, pero investigaciones periodísticas del diario El País y el Periódico de España, señalan que el cáncer es del colon y existe lo que se llama metástasis, por lo que hubo necesidad de aplicarle quimioterapias.
Los venezolanos piensan que a su Presidente le está haciendo daño la maldición del Padre de la Patria, el General Simón Bolívar, motivado esto debido a que ordenó la profanación de su tumba el pasado 17 de julio de 2010, ubicada dentro de una cripta, situada en el panteón nacional de la ciudad de Caracas, donde desde el mes de diciembre de 1830, descansan sus restos mortales, durmiendo el sueño de la eternidad.
Se dice que la razón que llevó a Hugo Chávez a ordenar este atrevido acto, fue la idea de cerciorarse si la muerte del Libertador había sido producto de un asesinato o bien, causada por una enfermedad. Por tal motivo, 50 científicos de ambos sexos, trabajaron dentro de la cripta durante 19 horas continuas para hacer estudios tomográficos del cráneo, de todos sus huesos y del fortalecimiento del cuerpo, según lo externó a su país el propio Presidente Chávez. Como resultado de este trabajo, se le retiraron cuatro piezas dentales, varias muestras de costillas y algunos otros huesos para hacer los estudios de ADN e infección por tuberculosis, sin que los resultados se dieran a conocer hasta la fecha; pero según datos que la Historia nos aporta, siempre se ha sabido que Simón Bolívar falleció víctima de la tuberculosis el 17 de diciembre de 1830, a los 47 años de edad, ocurriendo su deceso en el pueblo que lleva por nombre San Pedro Alejandrino.
Es considerado por la Historia como El Gran Libertador, pues fue quien liberó del yugo español a países como Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá, Perú y Bolivia, este último llevando ese nombre en honor a su apelativo; consiguiendo después de arduas luchas, la libertad para cada uno de ellos. Como una posible consecuencia de esta profanación, el pueblo de Venezuela ha sido testigo de la muerte de varios colaboradores de Chávez entre los que se pueden mencionar a William Lara, ex-gobernador del Estado de Guárico; Luis Tascón, Diputado de la Asamblea Nacional; General retirado Alberto Muller; Lina Ron, colaboradora incondicional de Chávez y Clodosbaldo Russian, contralor general.
Además, varias personas mas, que directa o indirectamente aceptaron y participaron en este sacrilegio, se encuentran actualmente padeciendo enfermedades que están poniendo en riesgo sus vidas, siendo una de ellas el Presidente Hugo Chávez. Ojalá y Dios quiera que los fallecimientos de estas personas, sean meras coincidencias y que las que se encuentran enfermas, incluyendo al Presidente Chávez, pronto recuperen su salud y no sea como muchos venezolanos piensan y lo externan de que la maldición de Simón Bolívar los persigue; como fue el caso concreto de la profanación de la tumba de Tutankhamón, último faraón egipcio de la Dinastía XVIII, que reinó en 1335 a.C.; acontecimiento ocurrido en el mes de noviembre de 1922, dando como resultado que varias de las personas que intervinieron o presenciaran aquel escalofriante acto, comenzaran a fallecer al pasar los cuatro primeros meses, incluyendo un perro y su dueño. ¿Acaso estará ocurriendo lo mismo en el caso de la profanación de la tumba del Gran Libertador Simón Bolívar?, solo el tiempo nos dará la respuesta a esta incógnita.
Profr. Otoniel Arrambide Villarreal
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo