Uno de los momentos que en su vida personal más le agradaban y disfrutaba lo fue la convivencia social, prueba de esto se puede confirmar por el hecho de haber pertenecido a varias agrupaciones, destacando en especial a la Benemérita Sociedad Mutualista, formando parte de aquel grupo de 57 sabinenses que decidieron fundarla un once de octubre de 1945.
Cada vez que se ofrecía la ocasión, tuvo palabras de elogios para esta Sociedad, sintiéndose orgulloso de pertenecer a ella, de haber aportado sus ideas para ayudar en la elaboración de proyectos basados en esa amplia visión que poseía, ideas que permitieron a esta organización ganarse el reconocimiento y prestigio de nuestro pueblo.
De acuerdo a comentarios que con frecuencia nos solía exponer, este grupo de fundadores, en sus inicios se reunían en locales prestados, llegando a utilizar para sentarse, cajones de madera; pero gracias a la unión y deseos de superación, en una de sus sesiones acordaron cooperar, siendo así como después de haber reunido cierta cantidad de dinero, deciden comprar la propiedad ubicada entre las calles Miguel Hidalgo, Niños Héroes y la que hoy se conoce como Mutualismo; donde precisamente dieron vida a lo que después y con grandes sacrificios, fueron construyendo el salón social que al correr de los tiempos se convirtió en uno de los favoritos para la realización de todo tipo de evento social.
En todo lo anterior, mucho influyeron las acertadas opiniones del maestro Daniel; por ello fue muy querido y respetado por los socios mutualistas a tal grado que para el ejercicio social 1946-1947, es elegido como el segundo presidente de esta maravillosa institución; observándose actualmente su fotografía en la Galería de quienes han ostentado este honroso cargo.
Para la Benemérita Sociedad Mutualista, fue como un faro de luz que siempre guió su dirección, quedando constancia de ello al ser nombrado presidente para la elaboración de sus estatutos; presidente de la Comisión de Honor y Justicia, autor de un seguro de vida llamado Pacto Mutuo de Defunción y presidente de la comisión para elaborar el reglamento de este seguro, actualmente vigente.
Durante las sesiones de esta Sociedad, invariablemente sus participaciones iban encaminadas al bienestar y progreso de la misma, pensando en el futuro; por eso es entendible que él fue uno de los que se declararon a favor de que se rentara a una empresa comercial su local y que posteriormente se buscara otro terreno donde se construyera un nuevo edificio con suficiente espacio para el estacionamiento de vehículos.
Esta idea cristalizó y hoy esta Sociedad cuenta ya con su nuevo y moderno local ubicado al oriente del fraccionamiento Valle del Sol; gracias a las sabias y atinadas orientaciones de este ejemplar y extraordinario ser humano y que solo su muerte ocurrida un 3 de noviembre de 2007, lo pudo separar de querida y amada Benemérita Sociedad Mutualista, donde en agradecimiento, los socios decidieron que el nuevo salón social, llevara su nombre, honrando su memoria con una placa colocada en el interior del mismo en la cual se lee: "PROFR. DANIEL GUADIANA IBARRA".
Profr. Otoniel Arrambide Villarreal
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo