¿Feliz navidad?

Editoriales

“Se es cristiano cuando se apunta el compromiso humilde en favor del prójimo, a la solidaridad con los desheredados, a la lucha contra las estructuras injustas; disposiciones de gratitud, de generosidad, de abnegación, de alegría, como también de indulgencia perdón y servicio”.

Sale a colación la reflexión del teólogo suizo que visitó nuestro país hace 3 o 4 años Hans Kung, por los momentos tan difíciles que estamos pasando, mas del 60% de la población por nuestra culpa, por nuestra grandisima culpa, por dejar escapar los valores éticos y solidarios que está dejando al cristianismo como adoración cultural al perder la vinculación autentica con el pensamiento de Jesús.

¿Me estoy mandando? No puede ser, pero la realidad cotidiana o descomposición social que padecemos así lo demuestra, el pueblo religioso se esta apartando, salvo muy honrosas excepciones, del mensaje central, muy lejos del sentido fraterno, con extravagantes inclinaciones a las fiestas, a la moda, conducidas al mercantilismo.

No se requiere ser observador, a leguas se percibe como han cambiado los tiempos, la fastuosidad de algunas celebraciones religiosas y la conducta de los ricos y poderosos sobre todo, que presumen de su salvación con una “generosa” aportación económica, y la mayoría en especie a su congregación.

¿Donde esta el origen histórico y religioso? porque solo veo los tumultos en centros comerciales de una muy favorecida parte de la población que nada tiene que ver con humildad, la sencillez y profundo mensaje solidario original.

Los datos en muchas ocasiones no reflejan la realidad, los fríos números con un sorbo de café caliente se esfuman fácil, por eso hay que recordarle de vez en cuando que la mayoría de los mexicanos vivimos en la pobreza y la angustia constante, el sistema despacha al cielo a unos cuantos y a la fosa común a la clase media para abajo por su avaricia tributaria, agudizándose por la inseguridad, porque ve el problema mas jurídico que social.

Total, si no me estoy mandando, sí me estoy saliendo y me olvido por momentos que son tiempos de reflexión y de nostalgia que trae a mi cansada memoria las sabias palabras de mi madre llenas de optimismo y esperanza: “No seas renegado,ya vendrán tiempos mejores para que religiosos y políticos ociosos, ateos y demás, pasemos una feliz navidad”.

Ramón Ábrego Vázquez
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo