La información en internet

La Comunicación digital llegó para quedarse

Editoriales

Hace 10 o 15 años, en Semana Regional, único medio sabinense en traspasar las fronteras por más de medio siglo, dejé un escrito donde afirmaba que las bibliotecas jamás serían reemplazadas por nada, de hecho, ni por internet.

La información en internetEn ese tiempo mi escasa visualización no me permitía ver más lejos, y ahora que la comunicación digital ha rebasado todas las expectativas, no me queda otra opción que aceptar mi error, en palabras de mi pueblo: “No me rajo”, sólo cambio de opinión.

Internet está transformando nuestra forma de vivir, y por ende, de pensar y actuar, porque el uso de la red llegó, sin que nos diéramos cuenta al menos los más avanzados de edad, a ser la principal estrategia para la ciudadanización de la política, por ejemplo, por ser la instrumentación de una democracia.

La posibilidad de organizar y hacer proselitismo a costos muy bajos, ahora que es válido el voto en el extranjero, la convierte, quieran o no lo escépticos y obsoletos políticos y medios caros y sin penetración, en la mejor opción.

Porque las personas conocerán las propuestas de los candidatos en cualquier parte del mundo, y darían su voto a favor no de sus intereses, sino de sus padres, hermanos, hijos o amigos que tanto aprecian, pero las circunstancias los tienen alejados de los suyos añorando su terruño.

Hasta ahora, al menos en nuestra comunidad, no se le ha dado la importancia o aceptación que se merece, sin embargo empeño mi palabra de que Sabinas Hidalgo no va a permanecer con los ojos cerrados y pronto se darán cuenta que la comunicación informática es vital en todas y cada una de sus actividades.

Pero regresando al tema, el internet no es el medio de comunicación del futuro, es de el presente, el que requiere la política democrática para que los ciudadanos estén informados, para poder formarse un juicio moral y elegir no por sus siglas, sino por sus propuestas e ideales al candidato que más convenga en estos tiempos de crisis en muchos aspectos, menos en el de la comunicación, que avanza a una velocidad vertiginosa, que ya rebasó lo imaginable.