Dr. Antonio Guerrero Aguilar

El río San Juan

De Solares y Resolanas

Dr. Antonio Guerrero AguilarRespecto a los ríos de Nuevo León, Gonzalitos sentenció una vez: “ninguno de ellos es navegable, tanto por su poco caudal, como por lo rápido de sus corrientes, a causa de mucho descenso que tienen sus cauces, por estar situados en la ladera oriental de la mesa central de México. Son, pues, estos ríos contados de Norte a Sur”. Por su parte, en la memoria de gobierno del general y licenciado Lázaro Garza Ayala nos informa que por “lo general los ríos (son) invadeables por lo fragoso de sus riberas y los pocos vados que ofrecen, fácilmente de ordinario, son peligrosos en la estación de otoño, admitiendo muy pocos, como el Salado y el San Juan, el paso en balsas, sujetas a fuertes cables o cuerdas de hierro, que sostienen su movimiento transversal contra el ímpetu de sus corrientes tempestuosas”.


En 1893 el ilustre educador nuevoleonés Miguel F. Martínez señaló que en Nuevo León había doce ríos importantes y como cien arroyos que regularmente son vadeables y reitera que por ninguno de ellos se puede navegar. Enumeraba a el Salado, Sabinas, el Pesquería, Salinas, el Santa Catarina, San Juan, Ramos, Pilón, el Potosí, el Hualahuises, el Pablillo y el Blanco o Purificación. Ciertamente que no consideró al río Bravo porque anterior a esa fecha, Nuevo León aun no tenía frontera con Texas.

Uno de los ríos más importantes que se nutre a su vez de otros como el Santa Catarina, el Pesquería, el Ramos y el Pilón y otros de regular cauce, es el río San Juan. A decir de Gonzalitos, éste se forma de innumerables vertientes que brotan en la Sierra Madre y que bajan por la villa de Santiago, sale por la boca del cañón del Huajuco, se dirige a Cadereyta en donde riega al menos diez haciendas y sigue su curso por municipios del nororiente de Nuevo León hasta desembocar en el río Bravo.

Por su parte, la Reseña Geográfica y Estadística de Nuevo León en 1910, señala que el río San Juan nace en la Sierra Madre, entre las sierras de San José y de Abrego en terrenos que originalmente pertenecieron a la hacienda y luego valle de Santa Catarina, pero que en 1898 todo el territorio serrano le fue desmembrado a Santa Catarina para dárselo al de Santiago. En la sierra recoge las aguas de arroyos como la Hedionda y de otros que vienen de San Juan Bautista, la Laguna de Sánchez, Laborcitas y la Ciénega de González. Probablemente se llame San Juan porque viene de una comunidad que se llama San Juan Bautista y que atraviesa buena parte del antiguo municipio de San Juan Bautista de Cadereyta.

Río abajo, cerca de la cabecera municipal de Santiago se le juntan los arroyos de la Chueca y Escamillas. Este arroyo que viene del potrero de Cerna forma un salto de 30 metros de altura y con su caudal movía las turbinas de la vieja fábrica de Hilados y Tejidos el Porvenir. El San Juan se interna a Cadereyta por donde pasa por los ranchos de la Boca, el Durazno, Cieneguita, Rendones, San Rafael, Santa Gertrudis, el Castillo, San Bartolito, San Bartolo, Santa Ifigenia, Chihuahua, Santa Inés, Cerritos y en la estación de San Juan se le unen por la izquierda el río Santa Catarina y por la derecha el río Ramos. Más adelante, recoge las aguas de los ríos que vienen de Montemorelos, el Garrapatas y el Pilón.

Pasa por un sitio llamado las Enramadas y se nutre de otros arroyos como Paso de Leal y el Chiltepin. También sirve de límites entre China y General Terán. Pasa cerca de las cabeceras de China y de General Bravo y en el rancho las Adjuntas en Doctor Coss, se le une el Pesquería. Luego sirve de límite entre éste municipio y los Aldamas. Ya en el rancho de las Mujeres sirve de límite entre Nuevo León y Tamaulipas. Gonzalitos sostenía que el San Juan, fortalecido con corrientes que vienen de la Sierra Madre, de la Silla y Papagayos, bien podía hacerse navegable en el trayecto que va de Cadereyta, China y Bravo.

En Camargo, Tamaulipas, el San Juan desemboca en el río Bravo.

Manuel Payno estuvo en Camargo poco antes de 1840 y vio las adjuntas de los ríos. Se atrevió a pronosticar que por estar entre los ríos San Juan y Bravo, Camargo tendría mejor posición económica si estuviera comunicada con barcos de vapor con Matamoros, pues la distancia de 41 leguas que las separa a través del río Bravo, bien podían recorrerse en 36 horas, para comerciar algodón con el puerto. Pero como no hay modos de lograrlo y como solo contaba con una tienda de ropa, la subsistencia de la población era muy complicada. Sabemos que en 1846, mientras el ejército norteamericano se hacía de la región, Camargo fue inundada por las crecidas del San Juan. Por ello se llevaron a la población a un sitio más arriba que se llama Villa Nueva de Camargo. Una vez que bajaron las aguas, volvieron a su antiguo sitio en donde se fundó.

Se habla de una cuenca hidrológica llamada San Juan y a decir de la Reseña Geográfica y Estadística de 1910, comprende las vertientes más importantes de Nuevo León como lo son el Santa Catarina, el Pesquería, el Ramos, el Pilón y el mismo San Juan. El río Ramos nace en la Sierra de Mauricio, tal vez con el nombre de la Cebolla y se nutre de otros arroyos y manantiales que vienen de la sierra, como el Blanquillo, los Amoles, la Chancaca y Canoas de lado de Montemorelos y de parte de Allende, de arroyos como el Mireles, Hondo, Lazarillos y Garrapatas. Todavía en la montaña, pasa un lugar mágico conocido como el Colmillo, llamado así en honor al hermano del cacique indio Huajuco que fue asesinado cruelmente cuando intentaba vender indios como mano de obra. Dicen que Colmillo logró escapar y que hizo una guarida en éste sitio en donde corre el rumor que en las noches aun se escuchan sus cantos ancestrales y sus lamentos.

El río Ramos sirve de punto limítrofe entre Allende y Montemorelos. Uno de los ríos más bellos de Nuevo León pero también el que más reporta decesos por los visitantes que se atreven a nadar en su cauce, sin pensar que es profundo y se forman fuertes corrientes en su interior. Recuerdo que en agosto de 1983 y de 1984, fallecieron en sus aguas dos jóvenes alumnos del Seminario de Monterrey que tiene una casa de formación cerca de Paso Hondo. Desde entonces, una causa de expulsión del seminario es la de bañarse en el Ramos. Todavía en ese tiempo se veían moldes para hacer piloncillo tirados en las orillas. El río Ramos se interna en Cadereyta en donde se le une al San Juan.

Por su parte, el río Pilón considerado por Gonzalitos como el más bello de Nuevo León, nace en las sierras de la Esmeralda y de Enmedio a 2,689 metros de altura en Galeana, Nuevo León. Pasa por varios ranchos en donde se le añaden varias vertientes como Cieneguillas. Luego se interna por el municipio de los Rayones en donde también se le conoce con ese nombre o de Casillas, al cual se le juntan corrientes que vienen de la Sierra Borrada, de los Amargos y de Santa Martha. En la hacienda de San Andrés entra a Montemorelos en donde se le llama de río de Montemorelos, del Pilón o del Pilón Viejo.

Seguramente el nombre del Pilón viene por el antiguo nombre de la región que se le conoció desde la época colonial como Valle del Pilón y porque durante mucho tiempo fue una importante región productora de caña de azúcar. Pasa por varias haciendas y ranchos antes de internarse a General Terán. Sigue su curso, enriqueciendo su corriente con la de otros arroyos como Lajas, Lagunilla, Nogal Viejo y el Olmito o Tlahualillo. Según Gonzalitos, en un sitio llamado Las Adjuntas cerca del rancho de la Morita se une al San Juan. El caudal del río Pilón a decir de Gonzalitos se medía en ocho bueyes de agua, equivalente a 65 mil litros de agua, por eso lo consideraba además del más bello, como uno de los más caudalosos de la entidad.

Los tres ríos, el San Juan, el Ramos y el Pilón, riegan con sus aguas a un extenso valle que conforman la llamada zona citrícola, que antiguamente se dedicaba a la agricultura y a la producción cañera. Desde fines del siglo XIX cambió su vocación para la producción de cítricos, que prontamente colocaron a esos municipios como lugares turísticos y con una vida municipal plena y autónoma. Lamentablemente después de las heladas de 1983 y 1987, toda la región se ha convertido en un enclave turístico que dependen mucho del sector servicios.

Ahora todos quieren vivir en Santiago Allende, Montemorelos, General Terán y una parte de Cadereyta y Juárez que colinda con dichos municipios. El problema es que estamos causando una deforestación y cambio climatológico ambiental de la aún conocida zona citrícola. Ciertamente que el agua deberá servir para consumo humano si continúa el crecimiento desordenado. Pero lo dudo pues recibí la noticia de que se acaban de autorizar cerca de cien desarrollos inmobiliarios entre Monterrey y Linares.

Dicen que en esos municipios viven las muchachas más bonitas de Nuevo León. Y además corre el rumor de que la pureza y los rasgos étnicos de sus habitantes se deben a que son descendientes de un regimiento francés que se perdió durante la invasión francesa entre 1864 y 1867. Todos ellos lugares comunes para mi pues tuve la fortuna de vivir en Allende, que según la estrofa: “pueblito bonito que me vio nacer”. Yo no nací ahí, nací en Santa Catarina, pero quiero mucho a Allende como si también fuera de allí. Seguramente porque tomé agua del río Ramos.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina