Indudablemente la figura histórica de Don Venustiano Carranza está muy ligada a Nuevo León. De hecho se le considera nuevoleonés porque en la fecha en que nació, el 29 de diciembre de 1859, Nuevo León y Coahuila formaban una sola entidad. Incluso, su madre Doña María de Jesús Garza de la Garza había nacido en la antigua hacienda de San Pedro los Nogales, actual Garza García y tenía sus raíces en Villa de García.
Cursó medicina en la Ciudad de México pero no concluyó sus estudios. Entonces regresó a su pueblo natal en donde ocupó los cargos de presidente municipal, diputado, senador y gobernador interino del estado de Coahuila. De igual forma, militó en las filas del general Bernardo Reyes y después en las de Madero. Al triunfo del maderismo fue designado gobernador constitucional de su Estado natal.
Cuando Victoriano Huerta y un grupo de militares asesinaron a Madero y a Pino Suárez durante la Decena Trágica, Carranza declaró ilegal el poder usurpador y lanzó el 26 de marzo de 1913, el Plan de Guadalupe, que se limitó a enarbolar la bandera del Constitucionalismo e ignoró las demandas políticas y sociales del nuevo gobierno.
En abril de 1913 se proclamó “Primer jefe del Ejército Constitucionalista”. En la lucha contra las fuerzas federales, el peso de las acciones recayó en los ejércitos campesinos de Villa y Zapata. Una vez que Huerta fue derrotado, Carranza entró con sus fuerzas a la Ciudad de México en agosto de 1914. Pero surgieron desavenencias entre los jefes revolucionarios que a la larga llevaron a Villa y a Zapata a enemistarse con Carranza y quienes proclamaron la llamada Convención de Aguascalientes.
Por lo que Carranza apoyado por las fuerzas militares tanto del Noroeste como del Noreste, marchó a Veracruz en donde instaló su gobierno constitucionalista. Con el decidido apoyo de Alvaro Obregón, Pablo González Garza y Antonio I. Villarreal derrotaron a los convencionistas.
Inmediatamente se dispuso a promover los cambios en materia agraria y laboral. Entonces convocó a un Congreso Constituyente que proclamó la Constitución Mexicana el 5 de febrero de 1917.
Siendo Presidente de la República entre 1917 y 1920 tuvo que sortear problemas políticos y económicos. Con la intención de iniciar un proceso de desmilitarización, propuso como candidato a la Presidencia al Ing. Ignacio Bonillas. Pero el grupo militar procedente de Sonora: Obregón, de la Huerta y Calles desconocieron la propuesta y proclaman el Plan de Agua Prieta en donde desconocen al Primer Jefe Constitucionalista.
Entonces reinicia otra lucha armada. Carranza decide marchar rumbo a Veracruz, pero fue obligado a internarse en la Sierra de Puebla, donde fue asesinado en Tlaxcaltenongo, el 21 de mayo de 1920.