Caminando, caminando por la vida se forja nuestro destino; hay quienes las circunstancias los favorecen desde un principio y logran llegar a la meta de sus propósitos en un corto tiempo.
Hay otros que con esfuerzo y dedicación se entregan a arrancarle a la vida los satisfactores que medianamente llenan sus necesidades.
Los más, luchan, luchan denodadamente buscando su sino y por más que se esfuerzan no logran sus propósitos.
Éstos forman las masas de inconformes que piden a la vida más oportunidades, gritan desesperados, claman con angustia manifiesta sus propósitos y muestran sus necesidades; pero todo queda en una representación que solamente a unos cuantos beneficia.
La vida se compone de seres conformes y seres inconformes; la lucha eterna del Deber y el Haber.
Levantan los desesperados su mirada al infinito, buscando en las estrellas la respuesta a sus sufrimientos y solo encuentran la inmensidad, callada y oscura luminosa que no termina por entregar su verdad.
El destino se forma con dolor y alegría, que esta última inunde tu vida son mis deseos.
Santos Noé