En forma breve, pero sustanciosa, se tratará de narrar y recordar, lo sucedido a acontecido, en aquel Torneo de Pesca del naciente Club Juárez, cuyo nombre lo propuso el Profr. Manuel Pérez Camacho y el lema Por la Conservación y Protección, del también Profr. José Vázquez Santos. El citado evento, tuvo como caseta de los jueces, en la coleada de la presa: S.R.H. Gral. Mariano Escobedo, jugar donde se pesarían, medirían y se anotaría la hora del registro de las piezas cobradas.
Como casi nació el evento con duración de dos días, por la noche del sábado, era muy común, que se rindiera culto al Dios Baco, en cantidades casi navegables y entre adorándolo y tratando de dormir, se hacía contacto con el domingo, último día de pesca.
Esa noche del sábado fue fatídica para los pescadores, ya que Ramón Garza Morales, venía exprofeso a participar en el evento y había que agarrar reversa, para entrar el lunes en el trabajo, en el vecino país del norte.
Literalmente, casi no dejó dormir, por estar alabando a Baco. Pero traía una pierna de borrego ya preparada, para darle el mate al rayar el sol.
Los vengativos pescadores ya queriendo amanecer, vieron que Ramón, se quedó dormido. En un dos por tres, alguien propone que en venganza que no dejó dormir, le diéramos el escabeche, a la multicitada pierna de borrego.
Nadie se opuso a la propuesta, se le calentó de volada y en menos de lo que canta un gallo, sólo los huesos quedaron.
Más tarde, despierta Ramón y empieza a buscar la pierna de borrego en la hielera azul, y anda vete pierna. Alguien, le pasa la voz: -la ralea le dio el mate, que fue la cuota que te cobraron, porque no los dejaste dormir anoche. Y todo mundo contestó, menos él.