En ese mismo Torneo de Pesca, Leonel Arturo Ruiz Reséndez, se subió a la lancha de Eustolio Villarreal Chapa. (“Romanita”) y cuentan que Eustolio, se escondía de Leonel y algo así y luego tiraba el anzuelo y como que el agua hervía. Esto llamó la atención de Leonel.
Leonel, que no curte mal las vaquetas, trataba de averiguar lo que pasaba, pero todo era infructuoso. Fue tenaz en su empeño y a escondidas vio que con la navaja le hacía un agujero a un “Alka-Seltzer” y acto seguido lo ganchaba en el anzuelo, lo arrojaba y hacía su efecto en el agua. Ante tal situación Leonel le exclamó a quemarropa:
-¡Si no andan crudos los robalos, Eustolio, mejor aviéntales una sardina para que almuercen!.