En el mismo evento, debajo de una de las 6 anacuas que hay, ahí estaba, Saturnino “Tunino” Leal, casi festejando el primer lugar con su robalo de 2.140 kg., cuando llegó Francisco Villarreal, que hacía rato se había inscrito y registró un robalo de 2.370 kg., con el que obtuvo el primer lugar.
Saturnino no tuvo más remedio, que ante tal situación que se presentó entre el pescador y los jueces, suspendió el pre-festejo y volvió a probar suerte en las aguas del Río Alamo y tuvo que conformarse con el segundo lugar. (Todavía, los jueces quieren que se los trague la tierra, para que nos les reclamen “Tunino” y “Lacho”. (No se puede negar que: “Recordar es vivir o volver a vivir”).