Para no variar, siguen dando de qué hablar los funcionarios emanados del PAN, que en el ejercicio torcido del poder le han sacado un pie adelante a los tricolores.
Entre los más recientes que han salido a la luz se encuentra la licitación que realizó el municipio de San Nicolás para la instalación de 32 mil luminarias.
Conforme a lo que se ha venido publicando, el propietario de la empresa ganadora, que por cierto presentó una de las propuestas más altas (428 millones de pesos), tiene antecedentes penales, amén de que en una investigación realizada por El Norte se detecto que la empresa no opera en el domicilio que reportó en diversos documentos, en ninguno de los cuales hay señales de la misma, ocurriendo lo mismo con los números telefónicos registrados a su nombre.
Y aunque luego de que se destaparon dichas anomalías, el Alcalde nicolaíta, Pedro Salgado, anunció la cancelación de la millonaria licitación, el hecho exhibe la opacidad y las cosas raras que ocurren en los distintos niveles de gobierno.
Y, aún más, en una entrevista posterior, el munícipe panista trató de justificar el hecho alegando falta de capacidad, experiencia y hasta de tiempo y atención de su Administración.
Así las cosas, tras reconocer su incapacidad y falta de tiempo y atención en el desempeño de su delicada labor, cabría preguntarle al alcalde nicolaíta qué hace entonces, en dicho cargo y si habría reaccionado como lo hizo de no haber sido puesto a descubierto este asunto con apariencia de algo turbio. ¿Usted qué cree?