José Castellanos Maldonado

A propósito de… Compra-Venta

A propósito de...

José Castellanos Maldonado“El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”.

Se está haciendo costumbre que después de cada elección, y la de este 1 de julio no ha sido la excepción, los candidatos perdedores griten foul y hablen de fraude, sin aceptar que perdieron simplemente porque hubo un contendiente que obtuvo más votos a su favor.

Uno de los argumentos más socorridos es el de la compra de votos, que, debemos decir, es una práctica generalizada, no exclusiva de algún partido, siendo un secreto a voces que todos, en mayo o menor medida y de acuerdo a los recursos disponibles, la realizan, siendo lo más común la entrega de despensas, material de construcción y hasta dinero en efectivo.

Algo también muy común durante las campañas es que los mítines sean aderezados con la presentación de artistas y grupos musicales, amén de la realización de rifas y reparto de refrescos, jugos, lonches, camisetas, gorras y diversos artículos promocionales.

Esta práctica contribuye a que los mítines se vean muy concurridos, pues mucha gente acude a todas las reuniones atraídos por la variedad artística y para ver qué alcanzan, y lo que menos les interesa es ver y escuchar a los candidatos.

Ahora bien, el hecho de que asistan a un evento no garantiza que acudan a votar, y que su voto vaya a ser para el protagonista del mismo, pues como lo señalamos, hacen acto de presencia en los mítines de todos los candidatos.

Inclusive los mismos candidatos sugieren a la gente tomar o aceptar lo que les obsequien, pero que a la hora de sufragar razonen bien su voto.

Por eso nadie puede predecir, y mucho menos asegurar, el sentido del voto depositado en las urnas por los ciudadanos. Así las cosas, ¿Cómo se puede distinguir entre un voto comprado y uno que no lo es?

Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo