En este época, cuando es común escuchar que se hable de caballadas, en referencia a los aspirantes a un cargo de elección popular, y con el proceso de donde surgirán los candidatos a la Presidencia en marcha, los suspirantes del PAN recibieron, de no muy buen grado, las declaraciones del Presidente Felipe Calderón, quien durante el Consejo Nacional de su partido, celebrado el sábado 5 de marzo, hizo un llamado a buscar a los mejores contendientes, militantes o no, e independientemente de méritos partidistas o pertenencia a tal o cual grupo.
De entrada, la impresión es que el Mandatario descalificó a todos los panistas que se andan moviendo, pues dio a entender que la caballada está flaca y que no les ve tamaños para poder contender con alguna posibilidad de éxito en la elección presidencial.
Como era de esperarse, el líder nacional panista, Gustavo Madero, salió a la palestra para dejar bien claro que en su partido tienen gente bien posicionada para dar la pelea y mantener la Presidencia en manos del PAN.
Lo mismo han señalado los aspirantes albiazules, desde Santiago Creel, pasando por Josefina Vázquez Mota, hasta Alonso Lujambio y Javier Lozano.
Por su parte, prominentes miembros de la oposición han aprovechado la oportunidad para echarle sal a la herida, resaltando lo dicho, o lo que dio a entender Calderón, de que a sus correligionarios les falta algo, o mucho, para competir por la silla grande.
Al respecto se barajan varia hipótesis; por un lado se dice que lo que el Presidente Calderón busca es mantener los hilos de su sucesión bien afianzados, o bien, que de plano no les vie piernas pa'jinetes a los aspirantes mencionados y que tiene su propio tapado, que podría no ser miembro del PAN.
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo