En el medio político se dice que el Alcalde de Monterrey, Adalberto Madero Quiroga, siempre está en campaña, pues tan pronto asume un cargo empieza a trabajar en pos de otro.
En el medio político se dice que el Alcalde de Monterrey, Adalberto Madero Quiroga, siempre está en campaña, pues tan pronto asume un cargo empieza a trabajar en pos de otro.
Fiel a su costumbre, Madero aspiró, y peleó con todo, para obtener la candidatura a la Gubernatura, la cual finalmente recayó en Fernando Elizondo.
Pues bien, a unas semanas de concluir su gestión al frente del Ayuntamiento regiomontano, Adalberto Madero Quiroga acusó al Alcalde electo Fernando Larrazábal y al ex secretario general del PAN, Raúl García, de conspirar para tratar de eliminarlo de la contienda interna de cara a las elecciones del 2015.
El controvertido Alcalde regio llegó a dicha conclusión luego de que unos días antes el Comité Directivo Estatal panista solicitara a la Comisión de orden del Comité Ejecutivo Nacional su expulsión por presuntas irregularidades graves que se registraron durante su gestión.
Cabe decir que hasta antes de asumir la Alcaldía de la capital del Estado, Madero sólo había fungido como legislador, en cuyo papel se distinguió por su tenacidad como gestor y para buscar apoyos y sacar adelante alguna iniciativa, pero era una incógnita como administrador.
El misterio terminó en cuanto inició su labor como Alcalde, pues de inmediato enseñó el cobre y los medios de comunicación se dieron gusto informando acerca de todas las acciones y corruptelas que fueron aflorando durante su gestión.
Las cosas han llegado a tal grado que sus propios correligionarios lo quieren fuera de su partido. De lograrlo, matarán dos pájaros de un tiro, pues a la vez que se deshacen de un elemento nocivo e incómodo, eliminan a quien, a pesar de todo, podría ser un fuerte contendiente en la carrera del 2015.