Doña Lola, sí, Doña Lola, era una mujer amable y sencilla, aún la recordamos con su delantal siempre puesto, y su vida un correr constante, en sus manos la cebolla, el tomate, los condimentos y demás, siempre lista para tener el almuerzo temprano y más temprano el café de olla, consiente de la responsabilidad, pues ella sabía que tenía que mandar a sis asistentes a la escuela o al trabajo muy temprano y bien almorzados, después tender las camas, barrer y trapear los cuartos, lavar la ropa de los muchachos y empezar a preparar la comida para cuando regresaran los asistentes.
Toda una odisea diaria para atender a todos aquellos jóvenes que un buen día llegaron de Anáhuac, Lampazos, Bustamante o Villaldama, N. L., pidiendo posada, pues tendrían que quedarse en el pueblo, pues su deseo era estudiar para maestros en la escuela Normal Pablo Livas de Sabinas Hidalgo, N. L. y ella los recibió y atendió con tal diligencia como si fueran sus hijos.
Doña Lola y su casa de asistencia allí en el cruzamiento de las calles de Antonio Solís y Jiménez, donde hace tiempo naciera el maestro Armando Villarreal Lozano, distinguido compositor de la famosa canción “Morenita Mía”, en ese lugar y por muchos años también se asistió el maestro Gilberto Guzmán Santana, quien estuviese al frente y por largo tiempo de las clases de danza en el Centro de Seguridad Social del IMSS, de Sabinas Hidalgo, N. L. y al cuidado del Plan de Estudios en lo que se refiere a las autoridades artísticas en la Escuela Normal Pablo Livas, donde se desempeño como catedrático hasta su jubilación, fue miembro fundador del Club Amigos.
El maestro Gilberto Guzmán Santana, era originario de Arteaga, Coahuila y llegó un día a esta tierra sabinense y llegó para quedarse, tras la jubilación se retira a su terruño que lo vio nacer; y hoy recordamos al amigo, al compañero y al maestro Gilberto Guzmán Santa (1938-2007) Descanse en paz.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”
Hasta la próxima.
