Este jueves observábamos caer una enorme cantidad de agua en “La Turbina” nuestro paraje natural, lo cual nos hizo pensar que antiguamente el hombre estaba indefenso ante el clima y quizás muchas civilizaciones acabaron por extinguirse a consecuencia de ello.
El hombre con su falta de previsión y de prudencia ha aumentado los rigores del clima.
Talaba y aún tala bosques sin preocuparse de su repoblación, con lo que concurre a alejar la lluvia a convertir en tierras áridas y desnudas otras áreas pobladas antaño de arbolado.
La población del mundo crece a índices inconcebibles, por lo que el consumo de energía aumenta en forma extraordinaria.
El carbón, el petróleo y el agua general la energía termo e hidroeléctrica, la “Turbina” era una planta generadora de energía.
Los árboles generan lluvia, y con el agua de ella se produce electricidad. Es cierto que se requiere una gran labor de repoblación forestal, pero también el cuidado ecológico de lo que tenemos, es responsabilidad de todos, conservemos nuestro hábitat y sigamos el ejemplo de “los menonitas” de Coahuila y Chihuahua que han convertido el erial desierto en un gran vergel de prosperidad.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
