Francisco J. Echazarreta

José Revueltas S.

Lo que el tiempo se llevó

Luego un camino cruzó tus tierras
Rincón de fe y esperanzas
Y junto al norte con el sur
Mas vino gente de fuera.

Sabinas Hidalgo (Ilusión y realidad)

Francisco J. EchazarretaPor el año de 1934, José Revueltas Sánchez, visitó Sabinas Hidalgo. Lo trajo según él Los vientos Locos de Febrero. Hacía honor a su apellido, REVUELTAS porque en donde había revueltas allí estaba y si no…. pues las buscaba o las hacía. No voy a juzgar su actuación de promotor sindical, o de fundador de partidos, sino el Revueltas… escritor, el literato, el intelectual, al jovencito aquel que tenía 20 años cuando escribió de Sabinas Hidalgo y que entonces lo impresiono, como que sintió las vibraciones de este lugar y de su gente de aquí.

Aquí transcribo algo de sus anotaciones. Primero describe a la tierra del norte…Llanuras y desiertos, todavía sin domar, ariscos, poblados de matojos y chaparros, de dolorosos cactus que martirizan, torturan la carne, casi símbolo de la tierra mexicana, india y dolida. El horizonte reverbera atravesado por los rayos de un sol impune, rojo como una bola de fuego. La tierra se quiebra al trotar de los caballos, reseca y sedienta. Viento del norte. Feroz viento mexicano libre, libérrimo; aúlla por las rendijas de las casas de madera; levanta grises polvaredas grita en medio de la desolación de los campos angustiados. En medio de todo, el hombre. Nervudo. Violento. Amable. Trae en las rudas uñas, todavía la tierra que rasca. En las arrugas de la cara, polvillo que le ha dejado el aire. Sus ojos claros, verdes, azules, grises, hablan de no sé que ataviaca supervivencia extranjera, tenaz, inflexible y bondadosa, todo junto. Muy lejos, el indio desplazado por esta especie de criollo hospitalario, bondadoso, gallardo y valiente; lo encierra, hermética la montaña, huraño y noble, con sus tradiciones, su sangre, su piel morena y su dolor metido en las venas. Todavía aúlla con el viento por las llanuras desiertas y su cara rugosa se penetra de las piedras ariscas y de los negros tajos sombríos.

Americanos de cabellos rubios, rudos sajones, osados colonizadores que invadieron el suelo, o el altivo español, brillante y audaz, dieron este cutiz blanco, estos ojos claros, a este continente fuerte y musculoso al hombre del norte, por igual osado, por igual abierto y rudo.

No sé que mezcla. El se siente bravo e impetuoso sobre su caballo, con su carabina, centauro de sangre y de tierra, recibe en su casa, parte su comida, pregunta por los amigos y tiene una nostálgica mirada.

Tal es la tierra y el hombre.

Y así, como una grata sorpresa, se encuentra de pronto a Sabinas Hidalgo, un pueblecillo sin ostentaciones, tiernamente acurrucado, dulce…Posee un rio que bañan sus costados, en las riveras unos árboles sombríos, que reparten como si dijéramos, su calma en todo el pueblo, lo llenan de frescura y de cosas amables y risueñas. Zambullirse en el rio. Empaparse en las sombras de los arboles, proyectada en sus aguas, abre los poros a todas las buenas sensaciones, a las más claras ideas, al mayor sosiego provinciano de los corazones.

El pueblo en sí, no ofrece, si no lo que por regla general presentan siempre los demás pueblecitos mexicanos. Una ingenua plaza de arma.Que se antoja color de rosa, con algo de seductora modestia de un geranio. Los arbustillos verdes, pequeños y tímidos, un tanto apenado de encontrarse en el lugar más visible y principal, como aquellas señoritas que ocupan por vez primera el palco de un teatro y se imaginan todas las miradas fijas en sus personas.

Los domingos, Kermeses donde los jóvenes rompen huevos de sorpresas en las cabelleras de las damiselas, empolvándolas policromándolas de confeti. Fiestas provincianas, adherido al sabor feudal y mortecino del pueblo, pero ya se incuba el capitalismo moderno, amenazando la quietud, la calma, las tradiciones y las viejas costumbres del lugar.

Hay más. La carretera Internacional de México-Laredo ha tenido también la influencia .Las orillas que tocan al pueblito, se han convertido poco a poco en turísticos sitios de estaciones de gasolina, dinners-rooms, bars y anuncios de hoteles regiomontanos vertidos al ingles, para uso de los viajeros yanquis venidos del “otra lado”. Recuerdos brumosos y fugases de una boda en un pueblillo cercano, con música toda la noche y lagrimas de la novia. Platicas amenas con la vieja compañera que me daba asilo, ducha en cosas de aparecidos, brujerías y leyendas de los pueblos. Baños en el rio y la tierna y calida Manuela con quien una noche converse en la cerca , y que todavía agito su pañuelo al despedirme, yo ridículamente en ancas del caballo de Matías.

Despedida que fue súbita e inesperada, una nota en el periódico, anunciando huelga de obreros agrícolas en Camarón, me hizo mudar violentamente mis planes y decidirme a partir’

Paso Sabinas Hidalgo.

Ante mi se abrió el campo vasto y silencioso .

José Revueltas fue un revolucionario a partir de sí mismo, son de esos seres que nacen con la vehemencia de querer cambiar el mundo, cuando están jóvenes. Asi lo fue Celso Garza G. de joven o un auto didacta como Francisco J. Montemayor esto tan solo por citar personas relacionadas con nuestro pueblo.

Nació en 1914 en el estado de Durango, en una familia de artistas, sus hermanos Silvestre (compositor), Fermín (pintor), Rosaura (actriz).Llevo una vida muy azarosa. Siendo un niño fue enviado a la cárcel, y luego sin haber cumplido los 21 a las Islas Marías, participó en los movimientos ferrocarrileros (1958) , fue acusado de ser el autor intelectual del movimiento estudiantil de México que terminó con la matanza de Tlatelolco(1968) .Fundo el partido popular socialista.

Se valió de la literatura para promover su ideología. Cuando ya cumplió su condena en Lecumberri en donde escribió el apando una de sus más refinadas novelas se fue a Estados Unidos a impartir clases y a escribir.

Les recomiendo que busquen sus libros. Este “en el filo” toca temas “escabrosos” como aquel suceso de cuando quemaron el rancho “El Sabinito”, citando culpables… o el de Don Manuel M. García , que según anota “explotaba a las gentes”, pero… estas son otras historias que merecen ser tratado en otros artículos.