Dr. Antonio Guerrero Aguilar

El mundo mesoamericano

De Solares y Resolanas

Dr. Antonio Guerrero AguilarEn nuestro territorio nacional podemos identificar tres regiones culturales: Oasis América, Arido América y Mesoamérica. Mesoamérica es el área geográfica donde se desarrollaron las culturas características de los horizontes culturales. Este término se le debe al profesor alemán que trabajó para el Instituto Nacional de Antropología e Historia, Paul Kirchhoff, (1900-1972) quién lo utilizó por vez primera en 1943, definiéndola como: “ una región cuyos habitantes tanto los inmigrantes muy antiguos como los relativamente recientes, se vieron unidos por una historia común que los enfrentó como un conjunto a otras tribus del continente, quedando sus movimientos migratorios confinados por regla general dentro de sus límites geográficos una vez entrados en la órbita de Mesoamérica. En algunos casos participaron en común en estas migraciones tribus de diferentes familias o grupos lingüísticos”.

La frontera norte mesoamericana está ubicada desde el río Pánuco al río Sinaloa pasando por el río Lerma, mientras que la frontera sur va desde la desembocadura del río Motagua hasta el golfo Nicoya, pasando por el lago de Nicaragua. Por lo que Mesoamérica incluye el centro y el sureste de México, Guatemala, Belice, El Salvador y parte de Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Para definir esa área cultural, Kirchhoff tomó en cuenta los elementos culturales y se basó en estudios etnohistóricos y arqueológicos. Los elementos típicos mesoamericanos según su apreciación son las siguientes: Mesoamérica comprende a su vez, muchas regiones de cultivadores que utilizaron la coa como bastón plantador, sembraron en chinampas; cultivo y utilización de la chía tanto como alimento como aceite para dar lustre a las pinturas, siembra del maguey para la obtención de aguamiel, arrope, pulque y papel, cultivo y producción del cacao como bebida así como de moneda de uso corriente.

Los mesoamericanos vestían con decoración de tejidos, utilización del pelo de conejo para la decoración de los tejidos, sandalias, vestidos de una sola pieza. Uso de armas para la guerra como el pedernal y clara y eficiente organización militar.

Tal vez la más conocida de ellas, la construcción de pirámides escalonadas, pisos de estuco y patios para el juego de pelota con fines religiosos y mortuorios. Escritura jeroglífica, signos para la numeración y valor relativo de éstos según su posición, libros plegados en forma de biombos, anales históricos, mapas. Año de 18 meses con 20 días cada uno, más cinco días adicionales, combinación de 20 signos y 13 números para formar un periodo de 260 días con los cuales se integraba un siglo con 52 años.

Creencias y ritos que se verificaban en fiestas al final de dichos periodos, días de buen o mal agüero, imposición del nombre a la persona según el día de su nacimiento, uso ritual de papel y del hule, sacrificio de prisioneros capturados en las guerras e inmolación de cierto tipo de animales, el juego del volador, el trece como número ritual, además del concepto de inframundo.

Tenían un concepto de trabajo no como medio de producción sino de ayuda la Madre Tierra, que no deja de ofrecernos generosamente sus frutos a sus hijos. Por lo mismo, son portadores de riquísimos conocimientos ancestrales y de valores culturales, de grandes mitos que mueven al pueblo, de un profundo respeto por la tierra y por el ser humano y un distinto sentido por el trabajo y el ocio, de la vida, la muerte y el más allá.

Tenían un régimen teocrático, cuya máxima figura de autoridad recae en el sacerdote y en el emperador. El sacerdote era el representante terrenal de dios, pertenecían a la sociedad imperial, ellos poseían la cultura, su función litúrgica era el uso de la palabra. Mientras que el emperador era el principal jefe militar, cuyo cargo era electivo no hereditario, que se hacía acompañar para el buen gobierno y la toma de decisiones de un consejo de ancianos.

Como ya les había señalado, existen otras dos zonas culturales situadas al norte de Mesoamérica: Aridoamérica y Oasis América. En Aridoamérica vivían los indios nómadas recolectores que nos dejaron una buena cantidad de arte lítico y pinturas rupestres. A diferencia de los grupos que ocuparon la zona mesoamericana, las sociedades de ésta extensa región semiárida, situada al norte de México, conservaron por milenios su modo de vida nómada y una subsistencia basada en la caza recolección. Estos grupos poseían numerosas lenguas pertenecientes a familias como la yutoazteca y la hokana. Estos eran llamados chichimecas que literalmente significa “chupadores de sangre”, “Hijos de perra” o “perros que traen la soga al cuello” y que tardaron cerca de 300 años en asimilar la cultura occidental o en muchos casos, desaparecer del medio en el que vivían, como sucedió en muchas ocasiones. Aquí en Nuevo León puede conocer Boca de Potrerillos en Mina, Cueva Ahumada en García, el Cañón de la Guitarrita en Santa Catarina

Mientras que Oasis América corresponde a un área cultural que abarcaba partes del suroeste de los Estados Unidos y el norte de México: Nevada, Arizona, Colorado y Nuevo México y Chihuahua y Sonora en México. Era habitada, al igual que Mesoamérica, por grupos sedentarios agrícolas que llegaron a poseer culturas complejas, fundadas en el sistema de intercambio comercial.

Oasis América abarca tres grandes grupos culturales: la Anazasi, la Hahokam y la Mogollón. Esta última fue la que se extendió al territorio mexicano y que se relaciona al punto oasisamericano más importante: Casas Grandes, Chihuahua. También se les conoce como las culturas de los indios-pueblo.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina