Hay un breve espacio, más que lugar, el breve espacio al que nos referimos es de tiempo y es por ello que debemos dar gracias a la vida; debemos amarla tan sólo por eso, por el amor a la vida misma. ¡Es poco el tiempo, es poco el espacio!
Cuando lleguemos allí encontraremos la paz y la igualdad; hallaremos la paz con nosotros mismos y la paz con los demás.
Allí no habrá odio, ni avaricia, ni envidia, ni rencor; allí todos seremos iguales: inteligentes, sencillos, prepotentes, ricos, pobres, feos, hermosos, sinceros, hipócritas, poderosos, sumisos.
Allí todos seremos iguales, tal vez tengamos poco espacio de lugar, sin embargo tendremos el tiempo en forma perenne, tendremos el tiempo hasta el final de los siglos.
Y reza una frase en la entrada del panteón del pueblo “Postraos aquí la eternidad empieza y es polvo la mundanal grandeza”
Pero así está el mundo y estas son Nuestras Cosas.
Hasta la próxima.