Virginia Ayala González de Garza

Personajes ilustres

La noble dama de cristal en la historia de Sabinas Hidalgo

Todo ser humano precisa un tiempo y un espacio para realizarse. A veces el tiempo nos determina, a veces también es el ser que imprime su huella al tiempo en que vive. Lo cierto es que tiempo y persona se interrelacionan y cuando eso sucede se traspasa a la historia y quedan siempre las enseñanzas de que, en aquel tiempo y en aquel lugar alguien, una persona hizo el tiempo. Por eso nosotros siempre acudimos al pasado para encontrar los mejores ejemplos de conductas y acciones que beneficien a la humanidad.

Nació en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, el 8 de septiembre de 1898, hija de Carlos Diego Ayala y de Juana González de Ayala. Fue la tercera hija de una familia de 6 hermanos, cursó hasta el sexto grado de primaria.

A los 20 años de edad contrajo matrimonio con Antonio Garza (sabinense). El matrimonio se realizó en Monterrey, Nuevo León, (donde ella vivía). Posteriormente fijaron su residencia en Sabinas Hidalgo, Nuevo León.

Doña Virginia Ayala siempre se inclinó por la labor social y desde que llegó al municipio, empezó a pagar los estudios de los niños y jóvenes que no tenían posibilidades económicas. Entre algunas de las muchas actividades que realizó: fundó la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material; fue fundadora, además, del Club Social “La Orquídea” que realizaba obras de beneficencia y para recabar fondos hacía eventos de gran calidad con orquestas, actores, conciertos, etc.

De 1955 a 1957 fue Presidente Municipal el señor Antonio Garza Garza y ella lo apoyó espléndidamente siendo una digna y muy reconocida Primera Dama de Sabinas Hidalgo, Nuevo León.

Fue la primera y única presidenta del Patronato Pro-Construcción del Hospital Regional, que se llegó a terminar, gracias a su entusiasmo; así el 8 de septiembre de 1961, el entonces Presidente de la República, Don Adolfo López Mateos, acudió a inaugurarlo ante un gran número de personas y, por supuesto, ante la tierna presencia de Doña Virginia Ayala de Garza; sin embargo, fue hasta el 27 de julio de 1985 cuando Don Alfonso Martínez Domínguez, Gobernador del Estado, acudió a develar la placa que denomina a este lugar como “Hospital Regional Virginia Ayala de Garza”.

Cabe mencionar que no hubo político que llegara a Sabinas Hidalgo y no visitara la casa de Doña Virginia, pues ella fue siempre noble figura y mujer destacada en todos los ámbitos.

A pesar de su gran solvencia económica, Doña Virginia siempre se caracterizó por la humildad y gran corazón pues siempre cuidó de que su mano derecha no se enterara de lo que hacía la izquierda.

Se preocupó cada momento por las instituciones públicas y sociales, así distribuía entre las escuelas, iglesias y clubes lo más indispensable; por ejemplo, desde que se fundó la primera escuela en Sabinas, repartía a todos los niños libretas, lápices, dulces, naranjas y/o piñatas. Así todos. los niños sentían cada navidad la presencia de esta noble dama que se hizo presente hasta la última navidad de su existencia. A las iglesias donaba todo lo necesario, como alimentos, medicinas, etc. Por muchos años ella misma elaboró uniformes y batas para los médicos y enfermeras del Centro de Salud. Atendía a todas las peticiones de los clubes y personas que necesitaban su ayuda.

En el transcurso de su vida se hizo merecedora de muchos reconocimientos, por ejemplo:

  • El Club de Damas de Sabinas radicado en Monterrey, le hizo entrega de una placa por su gran labor benefactora y recibió como Honor al Mérito un reconocimiento a su contribución para elevar el nivel cultural y social de su pueblo.

  • El 14 de mayo de 1987 el Club de Damas de Sabinas, de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, le brindó por su gran labor en beneficio de su cuidad natal, un bello reconocimiento.

  • Recibió el premio “Servicio a la Humanidad” otorgado por el Club Sertoma de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, el 17 de diciembre de 1987 como reconocimiento a su meritoria labor en beneficio de su comunidad y de su patria.

  • El Club de Leones le entrega también un merecido reconocimiento.

  • En 1988 se inauguró el Jardín de niños en el Fraccionamiento “CROC”; dicho jardín lleva el nombre de Virginia Ayala de Garza.

El matrimonio de Doña Virginia y Don Antonio duró 63 años, en los cuales tuvieron la fortuna de ver crecer 7 hijos, 43 nietos, 79 bisnietos y un tataranieto.

El 14 de enero de 1988 muere en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, Doña Virginia Ayala de Garza a los 89 años de edad. A su funeral acudieron miles de personas de todos los niveles sociales y de todas las edades, quienes con la unidad de su pensamiento despidieron físicamente a esta espléndida mujer que nos legó su importante obra: su recuerdo perdurará en el corazón de cada sabinense.

Fue sepultada junto a su esposo en Sabinas Hidalgo, donde dejó de existir y donde sigue viviendo en cada persona que le conoció, en cada institución que visitó y en cada obra que realizó.

Créditos

Biografía participante en el concurso “Biografías de Mujeres Destacadas del Estado de Nuevo León”, 4 de agosto de 1989, escrita por la Profra. Indira Montemayor Gómez.