Categoría: Memorias Deportivas

Concluyó el campeonato nacional donde los niños locales obtuvieron el cetro logrando además incrementar la afición por este bonito y sano deporte que a pesar de solo registrar 10,224 personas con boleto pagado, con una derrama económica de 3 millones 664 mil 100 pesos, el parque siempre lució hasta las banderas, lo que habla que con buenos resultados podría ser autosuficiente, pero antes había que evitar fugas y gastos innecesarios protegiendo las instalaciones y para ello los directivos, ni tardos, ni perezosos idearon el construir una barda alrededor de la Unidad Deportiva “Aléctor Ruiz Cavazos” y para ello el 26 de agosto de 1986 mandaron un oficio al C. Lic. Jorge Treviño Martínez, gobernador constitucional del estado, mismo que fue sellado de recibido por la secretaría particular a cargo del Lic. Manuel González Flores un día después, que dice así:

Celso Carrera fue reconocido a nivel estatal.

Sí señor, cómo olvidar aquel domingo 24 de agosto de 1986 en la mañana, si la selección Sabinas Hidalgo llegaba a la meta, al ganar el tercero de la serie a Veracruz por 6 carreras a 3, apoyados por más de 4 mil espectadores que se dieron cita a temprana hora en el parque “Profr. Daniel Guadiana Ibarra” para asegurar sus lugares, donde el equipo local convirtió el escenario en una sucursal del manicomio.

Con las pilas bien cargadas, la porra sabinense fue primera en llegar iniciando moderadamente su labor: “Buenas tardes te saluda, la porra de Sabinas, deseando buena suerte y que gane el mejor”, para seguirle “pi pi pa pa po po miren a las gradas quien llegó, es Sabinas en acción con su porra de beisbol”. La algarabía subiendo de tono: “Miren a quien les traemos aquí, igual que un ramo de flores, al equipo de Sabinas con sus mejores jugadores”. Y a todo lo que da: “Se oye un ruido, ¿Que será? Un avión ¿Que traerá? Una carta ¿Que dirá? Que Sabinas ganará, Sabinas, Sabinas, Sabinas, a la bim boM bá” y más de 20 diferentes cánticos de animación entre entrada y entrada, como lo marca el reglamento.

Celebración de Sabinas Hidalgo con su trofeo de campeón.

En el beisbol, como en muchas actividades existen personajes muy importantes que por lo regular quedan en el anonimato por la posición que ocupan, uno de ellos es el anotador que se encuentra en una caseta aislado del público.

En el campeonato nacional el anotador oficial fue Raúl Ortiz, ¿Quién es? Dirán algunos nuevos aficionados, pues en ese tiempo ya tenia 20 años de radicar en Monterrey, siendo originario de Torreón, Coahuila de donde llegó a visitar a su hermano a quien por enfermedad cubrió en su trabajo en Vidriera y se quedó a radicar en la capital del estado, de allí pasó a coordinar softbol y beisbol, y como amante del beisbol grande de las ligas pequeñas, pasó a formar parte de ellas.

La Liga Sabinas Hidalgo también recibió el patrocinio de Tortillería La Ideal.

La gran final del campeonato nacional de beisbol en la división pee wee se inició el viernes 22 de agosto de 1986 en el parque Profr. Daniel Guadiana Ibarra con dos grandes equipos.

Del grupo B Veracruz que llegó al liderato de su grupo con 5 ganados y un perdido; .833 de porcentaje, Contry 2-2 .500; Reynosa 1 ganado 2 perdidos; Jalisco igual y Sinaloa cayó en sus dos confrontaciones; por su parte Sabinas llegaba al final invicto con 1.000 de porcentaje producto de 3 juegos ganados y cero derrotas, Sonora concluyó su participación con 4 victorias y dos descalabras para un .667; Matamoros, Coahuila y Chihuahua con un triunfo y 2 derrotas y San Luis Potosí se fue temprano ya que el torneo fue de doble eliminatoria y terminó con 2 derrotas, sin conocer la victoria.

El representativo local acompañados por Don Rodolfo Garza Ancira, uno de sus patrocinadores.

Una prueba del encabezado se encuentra en las hemerotecas de los diarios, en su tiempo impresos, ahora digitalizados, no sólo de la capital del estado o semanarios de la localidad que cubrieron este campeonato nacional de ligas pequeñas división pee wee o menor en 1986, también en algunas revistas especializadas.

En esta ocasión dejo en el tintero nuestra nota para darle cabida al periódico que nunca falló, aunque los equipos locales no vieran acción, como es la publicación de El Porvenir del miércoles 20 de agosto que les compartimos íntegra.

Grandes asistencias vio al parque "Profr. Daniel Guadiana" aunque no participara la novena local.

La tercera jornada del campeonato nacional de beisbol categoría pee wee se celebró el lunes 18 de agosto de 1986 y en ella se registró un juego sin hit cuando el jarocho Héctor Hernández sacó del torneo a Jalisco, ganando Veracruz 6 a una en el primer cotejo.

Hernández Intriago lanzó el juego completo, aceptó una carrera sucia al regalar pasaporte a Joel De La Cerda quien anotó con un error del tercera base, en total se enfrentó a 19 bateadores, de ellos 10 mordieron el polvo con su humeante recta.

El aforo del parque se vio rebasado durante el campeonato nacional.

En la inauguración se contó, entre otras personalidades, con dos inmortales del beisbol mexicano, Don Manuel González Caballero y el ex ligamayorista Felipe "Clipper" Montemayor, asimismo asistió como invitado y fue el encargado de lanzar la primera bola Don César L. Faz, el manager campeón mundial en Williamsport de 1957 y 1958 con la Liga Industrial de Monterrey, Nuevo León y también participó con la Liga del Norte en 1962.

Como estaba programado, el sábado 16 de agosto de 1986 se inició el Campeonato Nacional de beisbol en la división pee wee con 4 encuentros en el parque “Profr. Daniel Guadiana Ibarra”.

Don César L. Faz fue el encargado de lanzar la primera bola.

La época dorada de la Liga Pequeña de Beisbol Sabinas Hidalgo se vivió en la década de los ochenta del siglo pasado, donde se conquistaron 3 campeonatos: En 1980 cuando se participó en 3 diferentes eventos de nivel nacional, lográndose el máximo en el parque “Isauro Alfaro Otero” en el puerto de Tampico, Tamaulipas; en 1982 en Anáhuac, Chihuahua y el último, del que nos ocuparemos en esta ocasión, como locales en Sabinas Hidalgo, Nuevo León.

La idea es rendir un humilde homenaje a los protagonistas y proponerlos para honrar con su nombre cuando menos un evento, no es justo que de aquí haya surgido un elemento que prefirió estudiar que firmar para una organización de las grandes ligas y finalmente representar a México en dos o tres mundiales y quedarnos con los brazos cruzados.

Equipo de Sabinas Hidalgo, campeón nacional de beisbol categoría menor en 1986.