Héctor Jaime Treviño Villarreal, ex-cronista de Sabinas Hidalgo y actual delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Nuevo León, conminó a que la Revolución Mexicana no se olvide dada su enorme importancia histórica y política en el país.
La anterior fue la conclusión a la que llegaron en la conferencia efectuada en la Capilla Alfonsina el jueves 16 de noviembre, como consecuencia de diversos hechos, el más relevante de los cuales es la cancelación del desfile conmemorativo a nivel federal, por parte del presidente de México, Vicente Fox quien argumentó que la festividad estaba pasado de moda y que era algo "muy cansado y obsoleto" para los deportistas, quienes protagonizaban este tradicional desfile.
Al maestro Treviño Villarreal lo acompañó Raúl Martínez Salazar, curador que montó una exposición alternativa con archivos bibliográficos y fotográficos de a esa época.
"Lamentablemente no se están realizando eventos que sean paralelos al festejo de la Revolución…aun y que se haya cambiado la situación política del país y no es justo que se olvide, independiente de posiciones partidistas e ideológicas no es justo que se olvide", mencionó el historiador sabinense casi al inicio de la charla.
"No es justo, no creo que sea valido para los niños y los jóvenes, hay que recordar a la Revolución Mexicana con todos sus aciertos, sus triunfos y sus errores. No creo que sea justo que le pase esto a un evento que le costó más de un millón de víctimas", mencionó Héctor Jaime Treviño.
El historiador también agregó que la Revolución empezó a gestarse con años de anticipación en el estado de Nuevo León, pues desde 1908 existían levantamientos en pequeñas haciendas, pero éstos habían sido disueltos por los fuerzas del gobierno del estado encabezado por el General Bernardo Reyes, sin embargo, lo que más influyó en el retraso, fue la gran tragedia ocurrida en la capital del estado en 1909.
En el mes de agosto de ese año, las copiosas lluvias propiciaron que el río Santa Catarina se desbordara, provocando una severa inundación que mató a cuatro mil 500 personas, en una época en que Monterrey contaba con alrededor de 35 mil habitantes, lo cual influyó en el movimiento revolucionario al apagar los levantamientos debido al quedar mermada la ciudad de esa manera.
De cualquier modo, en distintas haciendas fuera de Monterrey recobraron fuerza los levantamientos por los meses de abril y mayo de 1911.
Hizo mención a los personajes importantes del movimiento en el estado, como fueron Pablo de los Santos, el periodista revolucionario Cleto Flores y David G. Berlanga, entre muchos otros. También destacó que durante la primera etapa de la revolución, existieron pocos levantamientos en el estado, pero después de la muerte de Madero, comenzaron a surgir levantamientos armados en todas las hacienda, incluso llegaron a tomar la ciudad de Monterrey, pero sólo duró cuatro meses a causa de la gran resistencia de la sociedad civil, quienes eran apoyados con armas y alimentos por los grandes burgueses de la ciudad.
Luego se presentaron importantes batallas entre carrancistas y federales en diversos lugares como Icamole, García, Vallecillo o Salinas Victoria.
Y siguieron los combates entre tropas federales y villistas en el campo de Nuevo León posterior al ascenso a la Presidencia de la República de Venustiano Carranza
El maestro Héctor Jaime también tocó el tema de la mujer en la época revolucionaria, argumentando que la imagen de ésta está más influenciada y dirigida, pues siempre se le ha identificado como la mujer guerrillera que se dedicaba a calentarles las tortillas a los guerrilleros, o que sólo servían para satisfacer los deseos carnales de los combatientes, lo cual es totalmente erróneo.
La actuación de la mujer en el estado y en el resto del país durante la Revolución fue más allá, pues participaron al lado de los hombres en todas las batallas que se dieron en los distintos lugares
El papel de la mujer en Nuevo León, y en todo México, durante la Revolución fue más que eso, ya que participaron, hombro con hombro con los hombres, en todas las batallas que se dieron por los distintos frentes cargando su carabina y su machete, porque ellas tenían sus propias causas para luchar, tan dignas como las de los hombres.
"Las mujeres tuvieron sus causas firmes y sirvieron de mucha ayuda a los revolucionarios durante los combates. La historia esta contada de una forma machista, lo cual es un completo error, hay que devolverle el justo papel que se merecen las mujeres que participaron en la Revolución", agregó el historiador.
Mencionó especialmente los nombres de Andrea Villarreal, la famosa "Teniente Carolina", cuyo nombre completo es desconocido, así como de Julia Nava de Galeana, María González y Paloma Garza, entre muchas otras que defendieron el papel de la mujer en la Revolución.
Lo que las mujeres buscaban era la dignificación del papel femenino ante una sociedad completamente machista, el derecho al voto en los comicios y el poder acceder a la educación.