Vaya desconocida que nos dio el huracán “Alex”, primero de la temporada en el Atlántico, el cual descargó una cantidad inmensa de agua, pues, de acuerdo a los registros, fue más del doble de lo que dejó el “Gilberto” de tristes recuerdos.
En nuestra ciudad hacía tiempo que no se veía el Río Sabinas con el caudal que corrió por su cauce, así como torrente de agua que corrió por las calles, principalmente de Escobedo hacia el norte, pasando por Iturbide, Cuauhtémoc, Mier y Terán, Zuazua, Bernardo Reyes, Washington y etc.
En varias colonias y fraccionamientos el nivel del agua subió de manera poco común y puso en jaque a los habitantes de dichos sectores.
Esta situación dejó en claro cuan indefensos nos encontramos ante los embates de la naturaleza, particularmente por la falta de infraestructura adecuada para atenuar sus efectos negativos.