Francisco J. Echazarreta

1957

Lo que el tiempo se llevó

Por esos años existía también, una casona vieja de sillar, con vigas de madera en el techo y terraplén cubierto con laminas, frente a la plaza principal, muy cerca de ahí, en el cruce de las calles de Hidalgo y Mutualismo, si ahí frente a la casa que fue del doctor Román Garza G.

Tenía la misma forma que la casa del Doctor Román, con ventanas coloniales largas hasta el suelo. Se podían apreciar por la calle Mutualismo, este que más que calle parece callejón, ya que según la historia, fue abierto cuando se construyo esta casa precisamente. Y tan solo se dejo la mitad de calle, dejándole esta forma… la de un callejón.

La construcción después fue adquirida por la Sociedad Mutualista, para entonces, este el callejón todavía se llamaba Lerdo de Tejada. Este espacio empezó a ser rentado. Para efectuar eventos sociales… Bodas, cumpleaños. Cuando había una fiesta, la gente desde fuera y por las ventanas largas curioseaba para ver quién asistía al convivio. Mientras que de enfrente, sus vecinos los hijos del doctor Román también se asomaban por el interior de su casa. Los patios eran amplios y se iluminaban con focos para hacer estas reuniones hasta afuera ya que el local estaba bardeado con unas bardas altas de sillar y un portón grande al fondo limitado por la calle de piedra. (Hoy Avenida Niños Héroes)

Fue también por esos años que en su interior, se efectuaron eventos de lucha libre. Se instalaron gradas de madera, más el ring con sus cuerdas. Se realizaban los jueves de entre semana, durante un periodo se hacia la presentación de luchadores famosos, los cuales ya contaban con algo de prestigio como: Rolando Vera, La Tonina Jackson, El Médico Asesino, el Cavernario Galindo, el Huracán Ramírez, La Momia, la cual la presentaban en una caja de madera formada como ataúd, llevaban hasta el ring, cargado por cuatro hombres. El promotor local Don Horacio Cavazos F. Dichos luchadores venían en caravanas de Monterrey y después de sus presentaciones aquí en Sabinas Hidalgo, salían rumbo a Nuevo Laredo, para continuar al día siguiente sus funciones. De niños nosotros los seguíamos hasta el barrio de “la carretera”, donde llegaban a cenar en el que fue “Café Plaza”, Viajaban en una camioneta tipo panadera o que también la conocíamos con el nombre de “julias”, todos juntos aunque en el ring se golpearan. Ellos salían como amigos…Polvos y recuerdos de nuestro pueblo a finales de los años cincuentas del pasado siglo XX. Que el tiempo se ha ido encargando de borrar….