Honor a quien honor merece

Editoriales

En muchas ocasiones encontramos impreso en la nomenclatura de alguna calle el nombre de algún personaje y nos preguntamos ¿quién sería? Lo mismo en un hospital, una biblioteca, una escuela, un parque, etc.

Me imagino a una persona obsesionada para realizar lo que pensaba, gente realizada en sus ideales, triunfantes de su convicción, actores de su propia novela, montañas de pensamiento y sobre todo de acción; ejemplos a seguir.

Eso quiero pensar, porque sería muy denigrante inmortalizar un hombre o una mujer sin méritos y muy injusto me parece dejar en el olvido que pronto se convierte en anonimato a grandes figuras que hicieron historia.

Héroes de su propia batalla, si usted quiere con defectos y virtudes como todo ser humano, pero que los segundos rebasaron por mucho a los primeros por eso deben considerarse dignos de quedarse grabados para siempre y tomarse como base en la formación de futuras generaciones.

El Profr. Francisco J. Montemayor, Doña Josefina Valadez de Mascareñas, Profr. Celso Garza Guajardo, Doña Amparito De los Santos de Viejo, o Doña Virginia Ayala de Garza, el Profr. Antonio Solís, el Profr. Eugenio A. Solís por mencionar algunos de los incuestionables y orgullo de propios y extraños ya tienen muy bien ganado su nombre en la inmortalidad.

La pregunta es qué pasa ¿porque hay parques sin nombre o calles con número? cuando hay luchadores sociales, médicos que cumplieron al pie de la letra con el juramento de Hipocrates, maestros de vocación que murieron en la miseria o todavía viven con dificultad, deportistas que se partieron el alma y dieron nombre y prestigio al lugar donde nacieron o se formaron y no se les ha hecho justicia.

El proyecto de sabinashidalgo.net es muy amplio y una de sus prioridades es sacar del baúl de los recuerdos, hechos, personajes (personas sobresalientes en su actividad) para que un día las autoridades correspondientes los tengan presentes para otorgarles su nombre para siempre a un rincón en su pueblo que tanto amaron.

Repito, la idea es mantenerlos vigentes porque la historia es el mejor antídoto contra el olvido y la memoria la garantía para vivir mejor el presente y construir con bases el futuro.

Así de fácil, ustedes tienen la palabra para darle honor a quien honor merece.