Antonio Perrone Teano
Érase una vez, un joven de un país lejano, de otro continente, huyendo de la guerra; almas que no aceptan a quienes debajo de una bota o en el filo de una bayoneta ponen la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón.
Cruzó los mares, ancló en un puerto, se internó en tierras desconocidas buscando a unos coterráneos emigrantes como él. Para su fortuna dio con ellos al igual de quien sería su compañera toda la vida, tuvieron muchos hijos y vivieron muy felices.
No es cuento, es una historia digna de ser contada porque en ella involucra a un hombre bondadoso que en lo personal me hubiera gustado conocer porque a mi me encanta conocer gente buena como buena, valga la redundancia deben haber sido sus raíces por lo excelente de sus retoños.
Don Antonio Perrone Teano dejó en sus hijos su imagen, su fortaleza de espíritu y sus sueños hechos realidad.
En Sapri, un pueblo como Sabinas Hidalgo, bueno, concretamente en Torraca, una comunidad o suburbio, como Bella Vista, nació un 27 de septiembre de 1904 y falleció un 28 de agosto de 1957 en este pueblo que lo recuerda con cariño con un busto erigido a su memoria en la cancha que lleva su nombre en la Unidad Deportiva “Alfonso Martínez Domínguez”.
En busca de mejores horizontes, de una vida de paz con sus semejantes y consigo mismo, insisto, salió de su país de origen al nuestro a la edad de 22 años, llegando a Veracruz trasladándose en tren a Monterrey donde habitó por 4 años.
En 1930 arribó a Sabinas Hidalgo, a la Nueva Italia, hoy Bella Vista, donde encontró además de sus paisanos a quien sería su esposa, Doña Aurora, contrayendo nupcias en 1932.
Don Pascual Anguiano, Don Nunciante Falcone, Don Francisco Petruza y Don Vicente Rizzi le hicieron más placentera la existencia. De hecho este último lo llevaba a dar serenata a Doña Orelia porque tocaba la trompeta y allí nació el romance de dos italianos con 2 hermanas mexicanas de apellido Hernández.
Como fruto de aquella historia que parece cuento, nació en primera instancia nuestro entrevistado; Profr. Dante Francisco Perrone Hernández.
Profr. Dante Perrone Hernández
En la gente del pueblo, el ingenio es una característica muy útil, va desde las indirectas hasta los albures, pasando por las comparaciones, las ocurrencias y las ironías.
El ingenio es inagotable y casi siempre resulta divertido, oportuno y hasta formativo, en el mejor de los casos.
En este último renglón se ha distinguido el Profr. Dante Perrone, lo mismo en las aulas que en el terreno deportivo, promoviendo y participando en béisbol como catcher, en ciclismo lo recuerdo organizando carreras de ruta como copartícipe del Profr. Víctor Alejandro Méndez, o completamente solo.
Son muchas y hay que rescatarlas, en lo personal viene a mi memoria un par de ellas en el barrio de Bella Vista concretamente en el campo “Gilberto Garza” el 27 de febrero de 1957.
En la primera de 4 mil metros, para niños la ganó Víctor Garza Ruiz con un tiempo de 11:3, después cruzaron la meta Leonel Baldazo, Régulo Cobos, Jesús Viejo y Mario Ruiz.
En la de mayores, de 10 mil metros Albertano Campos cruzó la meta en primer lugar cronometrando 27 minutos y 35 segundos, estamos hablando de bicicletas turismeras rudimentarias sin ningún aditamento especial.
También participaron y arribaron en el siguiente orden: Hipólito Cobos, Sebastián Ovalle, Aniceto Serrato, Francisco Martínez, Rubén Solís y Rubén Helio Mascareñas, entre otros.
Y sin ir muy lejos en Semana del sábado 25 de agosto del 2007 en su columna “Añoranzas” textualmente dice: “Dante Perrone triunfa en la III Carrera Ciclista Anual representando al Club Juvenil “Demócrata”, 2º Juan Cobos y 3º Carlos Viejo, el 31 de diciembre de 1953.
Lo anterior es sólo una pequeña muestra y para que nos platicara de su fuerte, la educación y el futbol lo invitamos y accedió gustoso, como hace todas sus actividades.
“Fue mi padre quien trajo el primer balón a esta población y él apoyándose en la pared de nuestra habitación practicaba su deporte que me enseñó y me llevó a ver el primer partido en 1949 al campo “Cuauhtémoc” de la colonia Treviño” respondió a pregunta expresa como queriendo revivir esos hermosos tiempos.
La semilla ya estaba sembrada y lo más importante, en tierra fértil, independientemente de practicarlo con la palomilla que llegó al barrio de diferentes estados del centro de la República y uno que otro nativo, beisboleros por tradición.
Se graduó en la Escuela Normal “Pablo Livas” y a la salida de clases con 2 piedras como porterías, lo introdujo no sin antes recibir cuestionamientos y hasta amonestaciones.
Al graduarse, su primer trabajo como maestro lo realizó en la escuela primaria “Miguel Hidalgo” y el Profr. Francisco J. Montemayor al poco tiempo lo requirió en la “Manuel M. García” donde era el director.
Ya en la “Anexa a la Normal” hoy escuela primaria “Eugenio A. Solís” en 1955 organizó un torneo de futbol infantil interno improvisando las porterías con dos palos de barreta y un cordón horizontal, después a nivel secundario y los normalistas también se animaron después.
En categoría libre después de practicarlo en el campo SCOP después SAHOP y ahora SCT, él y el Profr. Sergio Hernández recién egresado de Tamatán, Tamaulipas con el apoyo de la enciclopedia de la Normal “Pablo Livas” rayaron un campo en la que actualmente son las instalaciones de la Liga Pequeña de Beisbol con las medidas del de Wembley, Inglaterra, o sea 120 x 90, abandonándolo en 1966 para emigrar a espaldas del Hospital Regional.
Con un dejo de nostalgia expresa: “Cómo olvidar al porterazo Rodolfo Lucio Alejandro, a “La Changa” Gerónimo Rodríguez González o a Roberto Gámez, Adán Herrera, Javier Garza Rincón, Epifanio Hernández y a su hermano, Baro Araiza, Simón Cervantes, también los Villa, Juan y Leobardo o Jesús Garza quien jugó a nivel profesional.
Lo anterior es a grandes rasgos la actividad deportiva del Profr. Dante Perrone Hernández, sin mencionar todavía su promoción en el voleibol, atletismo o básquetbol, etc., lo que da una idea de la mezcla de dos culturas; Torraca, Bella Vista, Sapri, Sabinas Hidalgo, Italia y México y me pregunto, ¿será ingenio o será genial?
