Profr. Benito López Valadez

Leonel gana en robalo en 1989 y en 1990 en el Club Corona

Anécdotas deportivas

Profr. Benito López ValadezNo muy insólito, pero eso si es digno de contarse, fueron aquellos años cuando el “Club Corona” hacía sus Torneos de Pesca Internos, (sólo participaban los socios del citado Club). En el año de 1990 que fue de invitación, (se aclara que cada socio podía llevar a un invitado, no había más de 4). Benito López V., acompañó a Leonel Arturo Ruiz Reséndez al Rancho de Francisco Villarreal, contiguo a “Las Peñas”, de memorial historial, por el lado oriente.

Cabe mencionar que Leonel había ganado el Torneo de Robalo el año anterior (1989 con pieza de 1.300 kilogramos) y ese año volvió a repetir la hazaña y eso es lo que se quiere destacar (aunque a lo mejor fue una chamba) el robalo de ese día pesó 1.450 kilogramos y en “especies varias”, parece que se recuerda que Glafiro Guadiana Jasso, se alzó con el triunfo.

Antes de que se terminara el Torneo, Río Álamo abajo, en un momento y para romper la monotonía, y para hacerle ver Benito a Leonel, los adelantos en los implementos de pesca le dice:

– ¡Mira Leonel!, ¡este curricán flota! y acto seguido lo dejó caer al agua. El curricán no perdió tiempo y se empezó a hundir casi rápidamente, ante los azorados ojos de Benito. Ante tal situación, Leonel expresó:

– ¿Conque flota compadre?

– ¡No! ¡Flotaba!, le contestó Benito.

Ya para entonces, el curricán de seguro estaba en el fondo del Río Álamo. (Algo había fallado).

Se hizo la premiación y el papelito donde estaban los datos del citado evento, le dieron “vuelo” al suelo, Benito lo recogió discretamente para guardarlo y otra vez a casa. Tardaron como 2 horas “atascados” en la pasada del Río en “Las Peñas”, eso fue para variar. Posteriormente, Leonel recibió una “Placa”, que atestigua la doble hazaña y después abandonó al Club “Corona”. (Algo había aprendido Leonel en el Club “Juárez”, de “piolero” y envase de refresco o de cerveza, pasó a ser un excelente manejador del carrete, a más de 10 metros, podía pasar el curricán entre 2 ramas, que estuvieran a 10 centímetros de distancia una de otra y no andaba buscando “nidos” con el curricán (como otros pescadores).