Categoría: Editoriales

Ayer dejamos en el camino de la vida el año 2007, 365 días de esfuerzos, de aciertos y errores, de retos y proyectos, algunos inconclusos, pero qué importa, hoy estamos muy contentos después de pasar en familia festejando la despedida del año viejo y dándole la bienvenida al 2008.

Mencionar navidad o natividad es fácil, lo complicado es explicarlo correctamente, el tema es muy profundo, se dice se celebra desde hace dos mil años por el nacimiento del hijo de un carpintero llamado José y de María, quien quedó convertido en Dios.

Un factor determinante para el progreso del hombre son indudablemente los medios de comunicación al cumplir una función fundamental en la sociedad.

Hacer realidad mañana lo que apenas es deseo hoy, ese hoy, mitad asombro, mitad misterio o mitad ausencia, mitad olvido.

Desconozco si sea una condición del género humano, pero al menos quienes me rodean son muy dados a realizar tareas no muy acordes con su capacidad, me imagino que les gusta retar a la adversidad, porque al cojo le gusta correr, al tartamudo dar conferencias, al débil visual leer y al que menos instrucción académica posee le han dicho escritor y lo peor de todo es que a veces se la cree.

Cuenta la historia que en el año 250 de nuestra era, existió en un pueblo de Italia un fraile llamado Valentín, saludaba a la gente y a los enamorados les regalaba una flor; además se le adjudica que casaba a los enamorados que no contaban con la aprobación de sus padres.

A pesar de contar con muchos y muy buenos escritores en el municipio, siguen haciendo falta cronistas que nos hagan vivir de nuevo las andanzas, las aventuras de la casa, la escuela, de algunas excursiones, pasatiempos o luchas por la supervivencia.