Dr. Antonio Guerrero Aguilar

El río Pesquería

De Solares y Resolanas

Dr. Antonio Guerrero AguilarA mi amigo Mario Elizondo, la Voz de Pesquería

Así como el río Santa Catarina hizo posible el establecimiento de la hacienda de Santa Catalina en 1596, el río Pesquería provocó el establecimiento de varios pueblos de Nuevo León, específicamente dos de ellos que le deben su nombre y que para diferenciarlos, a uno le llamaron Pesquería Grande y al otro Pesquería Chica. La hacienda de San Juan Bautista de la Pesquería Grande le fue mercedada a don Gonzalo Fernández de Castro a fines del siglo XVI, aunque desde tiempos de Luis Carvajal y de la Cueva, ya se le había otorgado a don Manuel de Mederos en 1583 una merced de tierra para poblar la región que servía de enlace entre Saltillo y Monterrey.

La región mantuvo el nombre de Pesquería Grande hasta 1851 en que el gobierno del estado le impuso el nombre de García en honor a don Joaquín García, ilustre vecino del lugar que llegó a ocupar primero la alcaldía de Santa Catarina en 1820 y luego la gobernatura de Nuevo León en varias ocasiones. Mientras que el actual municipio de Pesquería surgió como hacienda con la advocación del Espíritu Santo de la Pesquería Chica el 28 de febrero de 1669 al amparo del capitán Francisco de la Garza Falcón, quien se casó con una nieta de don Gonzalo Fernández llamada Leonor de Sepúlveda y Rentería.

Existe la posibilidad de que el nombre de Pesquería venga por la abundancia de peces o debido a la actividad colonial de los primeros pobladores de venir a éstas tierras para “pescar” indios y venderlos como mano de obra en las minas de Mazapil y de Zacatecas. Aunque a decir verdad, es probable que el primer causa no sea la más acertada, porque según las crónicas de la época, los primeros habitantes se quejaban de que el agua del río siempre ha tenidos altas concentraciones de sal lo cual impedía la existencia de peces en el río y de especies vegetales. El mismo Alonso de León alguna vez escribió: “ los ríos son claros, el agua buena, sin color ni olor… Corren siempre por piedras con rápido curso; son de mucha frescura; poblados de arboledas, sabinos, sauces, álamo y otros muchos géneros; excepto los dos que llaman Pesquería Grande y Chica, que es agua salobre y carecen de todo lo que arriba está dicho”. El mismo cronista refiere que en septiembre de 1636, el río Pesquería sacó de su ribera una hacienda que trabajaba la plata y aunque no hubo pérdidas humanas, si las hubo materiales. Este río ha recibido varios nombres a lo largo de su historia: de Pesquería Grande, de Pesquería, del Capadero y río Viejo.

Según el Doctor Gonzalitos, el río Pesquería nace en un lugar llamado San Lucas en Coahuila y de ahí recorre la totalidad de los municipios de García, General Escobedo, Apodaca y Pesquería en donde se le junta el río Salinas. Juntos constituyen el río Pesquería, que va a desembocar en el San Juan en el rancho de las Mujeres, famoso por un corrido de la localidad. El caudal de agua suministraba en 1873 tres bueyes de agua, equivalente a 24 mil 400 litros de agua.

En la “Reseña Geográfica y Estadística de Nuevo León” publicada en 1910, señala que su nacimiento está en la sierra de Nacataz, a cuatro kilómetros de la cabecera municipal cercana al rancho del Durazno en Villa de García y que ahí reúne el agua de otras vertientes como la que baja del cañón de Cortinas en Santa Catarina, la cual atraviesa Rinconada, los Fierros y Maravillas, a las que se les une el caudal del río Chiquito, antiguamente conocido como arroyo de los Muertos, llamado así porque pasa por la cuesta de los Muertos que viene desde Higueras y Ojo Caliente en Ramos Arizpe, Coahuila. El manantial estuvo a la vera de la carretera Monterrey-Saltillo en donde se le podía ver cercado por unas tapias de adobe y que ahora que destruyeron sin miramientos en el 2009 cuando hicieron el tramo de la autopista Saltillo-Monterrey.

Como se advierte, el río Pesquería entra a Nuevo León por la cuesta de los Muertos y pasa por el cañón de la Mariposa. Pasa por Nacataz y García en donde se aprovechan sus aguas a través de un sistema de acequias y canales que aun mantienen muchas quintas y huertas en la localidad. Lamentablemente unos balnearios se asentaron cerca de su cauce, recortando los niveles del agua rodada. Río abajo, en la hacienda San José se le une el arroyo Pedregoso, que viene de la sierra del Fraile. Luego entra a territorio de General Escobedo y después pasa por Santa Rosa, Apocada y Agua Fría. Adelante de Santa Rosa se le suma el arroyo de Apodaca que a su vez viene de la sierra de las Mitras. Al dejar el territorio de Apodaca, sirve como línea divisoria entre Marín y Pesquería. Entra a Pesquería por la hacienda de Zacatecas y en el rancho de las Adjuntas se le une el río Salinas pero conserva el nombre de Pesquería.

El río Salinas nace en General Cepeda, Coahuila, recorriendo parte de Coahuila hasta ingresar a Nuevo León en Icamole de Villa de García, ahí donde precisamente nace el valle de las Salinas en donde recoge las aguas del río del mismo nombre. Luego atraviesa al municipio de suroeste a noroeste en Mina, regando tierras de Hidalgo, Abasolo, el Carmen, Salinas Victoria y Marín, hasta que en Pesquería se une al río del mismo nombre. En 1910 se decía que el caudal del río comprendía hasta siete bueyes equivalente a 64 mil litros de agua aproximadamente. En la época colonial al río Salinas también se le llamó río de los Cuanales en honor a una nación india que predominaba en la región.

Ya juntos los ríos Salinas y el Pesquería, ingresa al municipio de los Ramones, en donde se le unen arroyos que vienen tanto de la sierras de Picachos como de Papagayos. Por ejemplo, en China se le une el arroyo el Ayancual que viene desde el norte de Monterrey conocido como de la Talaverna y que recoge a su vez corrientes de San Nicolás, Guadalupe, Doctor González y Ramones. Este arroyo también recibe el nombre de Salinillas que se enriquece con riachuelos que vienen de la sierra de Papagayos. Pasa por los Herreras y en el límite entre éste y los Aldamas se junta al río San Juan. Todos los arroyos con corrientes intermitentes.

Gonzalitos estimaba la longitud del río Pesquería desde García hasta Pesquería en 122 kilómetros y de ahí hasta su junta con el San Juan en los Aldama, en poco menos de 115 kilómetros. En consecuencia, el Santa Catarina y el Pesquería pertenecen a la cuenca hidrológica del río Bravo-San Juan.

En el siglo XIX y parte del XX, para captar las aguas de ambos ríos en Villa de García, tanto del Pesquería como el Salinas, existían tres presas muy pequeñas, una en Icamole, otra en García y un bordo conocido como de Cristaloza, situado al norte de la cabecera. Paradójicamente, aunque Villa de García cuenta con muchos arroyos y dos ríos de considerable importancia, siempre ha batallado con el suministro del vital líquido. En la década de 1870 se llevaba el agua potable desde el paraje conocido como el Volcán hasta la cabecera de la población. Las acequias atravesaban las calles, provocando a veces inundaciones, por lo que el cabildo solicitó en 1879 que se construyeran en los patios de las propiedades. Ese año, los accionistas decidieron donar agua para los servicios de la villa y satisfacer las necesidades de la población. Por ello, a partir de la década de 1990 la compañía de Agua y Drenaje estableció un sistema para dotar de agua potable a Villa de García.

Como hemos visto, el río Pesquería y su afluente el Salinas hicieron posible que las antiguas haciendas situadas en los actuales municipios de García, Mina, Hidalgo, Abasolo, el Carmen, Salinas Victoria, General Escobedo, Apodaca, Marín, Pesquería, los Ramones, China y los Aldamas florecieran como centros agropecuarios de singular importancia. Pero también todos esos municipios son muy buenos para la cría de ganado mayor y menor pues sus suelos concentran buenas cantidades de sal, de ahí que durante la época colonial se le llamara valle de las Salinas en honor a las salinas existentes.

De ahí que una empresa muy importante de la localidad se dedicara a la explotación de los yacimientos de sal, especialmente para la producción del vidrio, pues como todos sabemos, del cloruro de sodio de la región y de la arena sílica que extraen en Lampazos, sirven como materias primas para su fabricación. Entonces se hicieron perforaciones para sacar la sal inyectando altas presiones el agua del Pesquería. Lamentablemente este río se contaminó mucho a partir del establecimiento de fábricas que manejan químicos altamente peligrosos, a tal grado de que la mayoría de sus especies y plantas nativas además de la agricultura desaparecieron.

El tramo correspondiente entre villa de García, Escobedo, Apodaca y Pesquería han sido testigos de la trasformación del río, de ambientes netamente agrícolas a lugares densamente poblados en los que predominan los asentamientos irregulares a partir de la década de 1980. Y recientemente todo el sector situado entre Monterrey, Escobedo y García se llenaron de casas habitación. Y que además sigue el ejemplo de su hermano el Santa Catarina que ha ocasionado inundaciones y destrozos a los municipios por los que pasa.

Yo quiero mucho a éste río, porque nace en un lugar donde confluyen los tres muncipios en donde tengo raíces maternas: Santa Catarina, García y Ramos Arizpe y porque viví un tiempo en Ramones y realicé servicio comunitario en Pesquería. Y porque enlaza a una serie de pueblos que le han dado gloria a las letras, a la cultura, a la música y al ejercicio de la medicina, de la abogacía, de la docencia y del sacerdocio.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina