Del torneo de softbol efectuado en el Parque Profr. Daniel Guadiana Ibarra, en una de tantas jornadas domingueras, de este popular deporte, que casi acaparó más la atención de los jugadores de béisbol. Quienes emigraron al llamativo deporte de la pelota blanda, donde la principal finalidad era: Aventar de jonrón el melón o tamaña pelotota y más aún a bola puesta. Ese domingo, se estaban enfrentando dos equipos y la pizarra en ese momento iba 14 carreras a 1.
Del torneo de softbol efectuado en el Parque Profr. Daniel Guadiana Ibarra, en una de tantas jornadas domingueras, de este popular deporte, que casi acaparó más la atención de los jugadores de béisbol. Quienes emigraron al llamativo deporte de la pelota blanda, donde la principal finalidad era: Aventar de jonrón el melón o tamaña pelotota y más aún a bola puesta. Ese domingo, se estaban enfrentando dos equipos y la pizarra en ese momento iba 14 carreras a 1.
De improviso, un aficionado al que se pusiera falta de puntualidad, arribó presuroso al citado parque y gritó a todo pulmón:
– ¿Cómo van?
A lo que Leonel Arturo Ruiz Reséndez, -de la tierra de El Álamo- Contestó con voz que se oyó en todo el parque:
– ¡14a 1!
Nuevamente, el aficionado que había preguntado, no quedó conforme y preguntó:
– ¿A favor de quien?
Ni tardo, ni perezoso, y con la respuesta a flor de labio, Leonel volvió a gritarle:
– ¡Pues a favor de los que llevan 14, no ves que van ganando!
Y casi se le salió una maldición. (O serían varias, éste llega tarde y Tofo quiere saber).
Pero omitió el nombre del equipo que iba ganado y que era, lo que el aficionado que llegó tarde preguntaba. Tal vez como castigo a su insolencia.
